Alejandra Rangel / Tiempos dictatoriales

AutorAlejandra Rangel

El reciente asesinato masivo en El Paso, Texas, habla de una alteración patológica del cuerpo social de una nación que manifiesta un desprecio por los mexicanos y quiere detener "la invasión hispana".

Obviamente esta señal llega desde la Casa Blanca mediante el discurso de un Presidente empeñado en insultar y burlarse de los migrantes, a quienes etiquetó como violadores, asesinos e ilegales.

Los hispanos estamos en peligro en territorio norteamericano: desprotegidos, calumniados y perseguidos, además de sufrir un sistema que constantemente amenaza a quienes buscan trabajo para mejorar su vida.

Esa amenaza se materializó hace unos días en varias plantas procesadoras de alimentos, en Mississippi, donde arrestaron a 680 empleados presuntamente indocumentados, entre ellos 122 mexicanos, separando familias y dejando niños llorando al ver partir a sus padres.

Y no sólo los migrantes latinos son discriminados, también los afroamericanos sufren el racismo desde sus orígenes. Basta observar una imagen que publicó el miércoles el EL NORTE, donde puede verse en Galveston a dos policías blancos a caballo que llevan a un afroamericano atado con una cuerda. Una fotografía indignante que recuerda los tiempos de la esclavitud. Tal fue la crítica que el jefe policiaco de la ciudad tuvo que disculparse.

Lo que observamos es que el discurso político de Donald Trump enciende a los supremacistas propiciando el odio hacia lo diferente, lo distinto, lo que no se parece a mí, ni tiene mis características raciales o sociales.

Nuestros instintos primarios, que antes fortalecían la identidad mediante clanes y territorios, hoy aparecen a través de panópticos digitales y de una vigilancia permanente mediante la tecnología.

La globalización exige compartir ideas, costumbres y mirar con desconfianza a las distintas razas y culturas del mundo, en especial si son pobres y desamparados. Como sucede con los migrantes que parten de sus países en guerra o pobreza y se aventuran a cruzar el Mediterráneo jugándose la vida, que de todas formas está en peligro.

También hay un repudio en Estados Unidos hacia los musulmanes, también una constante en las acciones y declaraciones de Trump.

Recordemos los insultos que lanzó contra...

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