Alejandra Rangel / Reprobados

AutorAlejandra Rangel

La sociedad mexicana sigue estancada, como demuestran los últimos reportes recibidos por parte de Coneval y el Banco Mundial en materia de pobreza, donde las mediciones de la desigualdad y la calidad de vida señalan que nuestras carencias no sólo no mejoran, sino que representan la continuidad de una historia permanente: 20 años sin reducir los niveles de pobreza, sujeta a la marginación, a la falta de servicios básicos que padecen las comunidades más vulnerables, al difícil acceso a la educación y a los alimentos de la canasta alimenticia.

Según datos de un estudio del Banco Mundial, existen 23.1 millones de mexicanos en extrema pobreza que no tienen ingreso suficiente para adquirir una canasta básica de alimentos; y si hablamos de pobreza en términos absolutos (extrema y moderada) hay 61.4 millones de personas con carencias en salud, educación, vivienda y servicios.

Aunque Nuevo León, de acuerdo al Coneval, tiene el porcentaje más bajo de pobreza en el País, las cifras no dejan de ser relativas, pues los niveles de pobreza se relacionan con las carencias sociales, mismas que entre el 2010 y el 2014 se incrementaron en un 33.8 por ciento en los servicios básicos de la vivienda: drenaje, agua, pavimentación.

En 2010 hablábamos de 994 mil 400 personas en pobreza en el Estado, en el 2014 son un millón 023 mil personas: el 20.4 por ciento de la población.

Lo grave es que estos porcentajes en materia de pobreza también se revelan, aunque bajo otra perspectiva, en las evaluaciones educativas recién realizadas en marzo de este año por el Plan Nacional de Evaluación de los Aprendizajes (Planea), para la Educación Media Superior, mostrando que nuestro modelo de enseñanza en ese nivel educativo ha resultado pésimo para formar a jóvenes capaces de prepararse exitosamente para insertarse en las áreas científica, de innovación, pensamiento crítico y mercado laboral.

Si nos referimos a los contenidos de esta nueva evaluación, éstos parecen haber tomado en cuenta los aciertos y errores de pruebas anteriores como Enlace, así como experiencias internacionales.

También incorporaron procedimientos para controlar el sesgo de las evaluaciones que pudieran resultar de la diversidad de género, las etnias, lo cultural y lingüístico, ello con el propósito de informar con...

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