Alejandra Rangel / Despilfarro inmoral
| Autor | Alejandra Rangel |
Analizando el presupuesto de 6 mil 788 millones de pesos que se asignarán a las campañas federales del 2018 para los partidos políticos y los independientes, resulta ofensivo y fuera de realidad saber que tan sólo en publicidad se gastarán más de un millón de pesos por hora.
Esto sin contar spots de radio y televisión, que serán gratis con los tiempos que por ley los medios electrónicos deben ceder sin costo, reportó EL NORTE el pasado domingo.
Este financiamiento aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE) es el mayor asignado en México y deberá ejercerse del 30 de marzo al 27 de junio del 2018.
La aprobación hecha por el Consejo General del INE fue criticada por Emilio Álvarez Icaza, dirigente de la organización Ahora, y por Pedro Kumamoto, Diputado independiente, además de promotor de la iniciativa #SinVotoNoHayDinero.
Ambos se pronunciaron contra los montos asignados por el despilfarro que representa otorgar esas cantidades.
La excusa para entregar tan estratosférica cifra fue que con ello detendrían el enorme flujo de dinero ilícito y sin control que se jugaba en las campañas, proveniente de grupos empresariales o del crimen organizado.
La experiencia ha demostrado que aún así seguirán fluyendo los recursos ilegales y comprometedores a pesar de las enormes cantidades asignadas legalmente.
Kumamoto había intentado reducir el financiamiento de las campañas en un 50 por ciento, iniciativa que obviamente fue rechazada por todos los partidos.
¿Cómo entender la posición de la clase política de México, pues siendo un país con la mitad de la población sumida en la pobreza, no se cuestionen de manera seria y crítica tan inmoral gasto?
El presupuesto del INE para el próximo año será de 25 mil millones de pesos, de los cuales 18 mil 200 son para su gasto operativo, un monto excesivo.
Habría que agregar que los partidos recibirán el doble de recursos en financiamiento público por parte de los órganos electorales de los Estados, haciendo un total de 12 mil millones de pesos entre lo federal y lo estatal.
Es tiempo de emprender la batalla de todas las batallas contra la decadencia y la corrupción. Somos una sociedad adormecida.
Cuánto se haría con la mitad de ese dinero para mejorar los hospitales de comunidades marginadas o fortalecer las escuelas rurales, dotar de una mejor infraestructura a las poblaciones carentes de servicios más elementales...
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