Alberto Bortoni / Importar o no importar, ése es el dilema

AutorAlberto Bortoni

El próximo año se podrán importar vehículos directamente de Estados Unidos. Esta es una de las condiciones que más mexicanos habían esperado se cumpliera del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.

Evidentemente hay muchas restricciones para la importación de vehículos. Sólo los que integran cierto porcentaje de fabricación norteamericana (62.5%) podrán ser importados directamente.

Los que no cumplen con esta condición no podrán ser importados a México. Además deben de ser vehículos nuevos. Los vehículos usados no podrán ser importados tan fácilmente.

La pregunta importante es: ¿realmente vale la pena importar un vehículo de Estados Unidos? La respuesta no es sencilla en absoluto. Es necesario hacer un sesudo análisis caso por caso y para hacerlo se requiere de información que todavía no está disponible. Esta apertura es un hecho sin precedentes y pocos pueden estimar el verdadero impacto de lo que pasará a partir del 1 de enero del próximo año.

Lo que ha pasado con México desde 1994 que se firmó el TLC hasta la fecha ha sido un cambio drástico. Recordemos que en 1994 la mayoría de los autos en el país eran de procedencia estadounidense. General Motors vendía vehículos como el Cutlass y el Century, Chrysler vendía el Spirit disfrazado en sus variantes de LeBaron y New Yorker y las novedades de Ford eran el Grand Marquis que introdujo en el 92 y el nuevo Mustang.

En 1994, General Motors introdujo al Chevy, el primero de lo que sería una explosión en el mercado de subcompactos. Diez años después, los vehículos del tamaño y con las características del Chevy abundan y a precios muy accesibles. Incluso se comercializan vehículos más pequeños a estos y a un precio también accesible, y aunque son de procedencia asiática se comercializan con marcas americanas. El Dodge Atos, Pontiac Matiz y próximamente el Yaris de Toyota son los ejemplos más recientes.

Las armadoras también dieron un giro a los productos que ofrecían. General Motors comenzó a comercializar productos Opel. Ya sea traídos de Europa o de Sudamérica, los Opel siguen teniendo características más acordes a México que sus equivalentes estadounidenses. De la misma forma Ford comercializa vehículos como la EcoSport o el Mondeo, que en Estados Unidos no están disponibles. Incluso Nissan vende en México el Almera, un producto inglés y recientemente el Platina, un sedán de diseño francés.

En los últimos años han llegado a México marcas nuevas con modelos en un segmento medio. Marcas...

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