Alarde tecnológico

AutorCarlos Cavazos

ENVIADO

LISBOA.- Desde el sistema de 88 luces por faro hasta el cinturón que se convierte en bolsa de aire, la nueva generación del Clase E busca aprovechar cada adelanto tecnológico viable para incrementar la seguridad y comodidad.

Tuvimos oportunidad de probar la versión E400 en condiciones de lluvia intensa en el circuito Estoril, anteriormente parte del calendario de Fórmula 1, y las capacidades dinámicas del sedán bajo estas demandantes condiciones son excepcionales. La suspensión Airmatic cuenta con 3 cámaras neumáticas para amortiguar las irregularidades del camino, y trabaja para compensar el rolado en curvas e inclusive el efecto del viento cruzado sobre el vehículo.

Pero el Clase E no es un vehículo para pista, así que también tuvimos oportunidad de probarlo en ciudad, donde la absorción de irregularidades y la insonorización mostraron estar orientadas a comodidad. La calidad de marcha tiene un alto grado de aplomo pero el vehículo no se siente torpe ni voluminoso. Todas las motorizaciones que probamos: E400, E350 y E250 se sintieron ágiles y sobradas para mover el sedán de 2245 kilogramos, diferenciándose meramente en la explosividad de su reacción.

Al interior, la calidad de los materiales y ensamble es la esperada para el segmento, destacándose el sistema de sonido Burmester, así como la opción de elegir los acentos luminosos de la cabina de una gama de 64 tonalidades.

El nuevo sistema de luces frontales prescinde de faros, sean halógenos, xenón o láser. En su lugar, 88 leds en cada conjunto proyectan haces reactivos, que analizando información recibida por la cámara estereoscópica frontal evitan encandilar tanto al conductor como a otros vehículos, ciclistas y peatones, reduciendo su intensidad únicamente en las zonas que estimen críticas, además de aumentar el ancho del área iluminada al llegar a rotondas y en curvas. Este sistema hace innecesaria la inclusión de faros de niebla independientes, pues el sistema desactiva las dos filas superiores de leds, proyectando un haz bajo, evitando el deslumbramiento por el reflejo de la neblina.

Tanto la reacción de las luces como la detección de peatones, autos y límites de velocidad son producto del análisis por computadora del video suministrado por dos cámaras frontales, ubicadas en el parabrisas, por encima del espejo retrovisor.

Dispone de nuevas tecnologías de bolsas de aire las cuales tienen como función específica proteger a los pasajeros contra impacto lateral alejándolos del...

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