En ahorros van al grano

AutorLudivina Ruiz

Ante los fuertes incrementos en el precio de los granos y en los alimentos balanceados para producir ganado de cría o engorda, mismos que se han registrado desde el año pasado, las empresas ganaderas han tenido que hacerse de una serie de eficiencias que aminoren los impactos de estos encarecimientos en sus costos de producción.

Ya sea con la inversión en tecnología de punta para hacer más eficiente la alimentación del ganado, creando economías de escala, apostándole al aseguramiento de sus granos o desarrollando proveedores, las empresas se han hecho más eficientes para salir bien libradas de esta alza mundial.

De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, los precios del alimento balanceado para la engorda de ganado bovino se han incrementado en Nuevo León un 12 por ciento en un solo año, cotizándose actualmente la tonelada en 4 mil 465 pesos en promedio en el mes de agosto, último dato disponible.

Lo mismo ha sucedido con los diferentes insumos para la elaboración de raciones para alimentarlos.

Por ejemplo, la harinolina se incrementó en los últimos 12 meses un 31 por ciento; la pasta de soya, un 58.3 por ciento; el zacate, un 67 por ciento, y la alfalfa, un 15 por ciento.

También acumulan alzas la harina de soya, con un 58.3 por ciento; el maíz, con un 11.3 por ciento, y la sal, con un 11 por ciento, según los datos que reporta la dependencia federal.

Con esto, las empresas ganaderas han tenido que valerse de diversas estrategias para aminorar tales impactos.

De acuerdo con Eladio González, presidente de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste (AEGBN), una de las principales apuestas de las compañías engordadoras norestenses es la inversión en tecnología que les permita hacer más eficiente la alimentación del ganado.

La inversión más fuerte que se ha dado es la adquisición de máquinas roladoras de granos, y hay empresas que las adquirieron desde su salida al mercado, por lo menos hace 10 años, hasta otras que recientemente las integraron en sus procesos.

Las roladoras, explica González, por medio de vapor (usando calderas movidas con diesel) "cuecen" los granos, generalmente maíz, para luego pasarlos a un proceso en el que se convierten en hojuelas, muy similares en apariencia a las del cereal de consumo humano diario.

Este grano rolado es mejor aprovechado por el animal, pues lo convierte mejor en su peso y se desecha menos en sus heces.

Una roladora de granos trae ahorros en...

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