¡Aguas con la e-firma!

AutorAlfredo González

Aunque la firma electrónica o e-firma ofrece un elevado nivel de seguridad, superior a otros tipos de firmas, esta garantía sólo es posible si no se comparten los archivos necesarios para firmar mediante este mecanismo.

Felipe Leñero, director general y fundador de la plataforma de firmas electrónicas y digitales eFirma.com, advierte que bajo ningún motivo, las personas deberían entregar su firma electrónica a otra persona, lo cual es muy común que se deje en manos de un contador.

"Cuando le entregas tu e-firma a un tercero, le estás dando poder a otra persona de firmar cualquier tipo de documento en tu nombre", alerta.

"Sólo para dar una idea de la gravedad, esa persona puede firmar contratos de compraventa, confidencialidad o incluso pagarés, puede llegar a ser muy peligroso".

En el año 2005, con el objeto de dar mayor seguridad y confianza a las operaciones financieras que se realizan a través de medios electrónicos en los sistemas de pagos, el Banco de México (Banxico) implementó la "Infraestructura Extendida de Seguridad (IES)".

Su función principal es mantener el control sobre las claves públicas que se utilizan en la verificación de las firmas electrónicas, mediante la expedición y administración de certificados digitales.

Desde la aprobación de la Ley de Firma Electrónica Avanzada en el 2012, explica, este documento virtual ha ganado cada vez más presencia en México.

"Se trata de un mecanismo que sirve para identificar de una manera más segura a las personas al realizar transacciones digitales, como la firma de contratos, operaciones bancarias sensibles o en operaciones con el Servicio de Administración Tributaria (SAT)".

El especialista considera que por tratarse de una herramienta utilizada en diferentes tipos de servicios financieros y fiscales, las personas deberían tener mucho más cuidado de cederla a su contador para que se encargue de sus trámites.

"Cuando nos entregan nuestra e-firma, nos hacen firmar un documento que explica que recae en nosotros la responsabilidad de no compartirla a nadie, así como las obligaciones adquiridas por su utilización", agrega.

En caso de que este documento haya sido cedido a otra persona, añade, lo mejor será volver a renovarla cuanto antes, para así revocar la anterior.

"Si tu firma electrónica fue expedida por el SAT, puedes realizar el trámite de renovación directamente desde su sitio web", menciona.

Sin embargo, muchas personas dejan este documento en...

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