Adolfo Aguilar Zinser/ Fin del agua

AutorAdolfo Aguilar Zinser

La ciudad de Nueva York ha estado estos días bajo una constante lluvia que de pronto se transforma en aguacero. El servicio meteorológico anuncia que las lluvias -a ratos ligera, a ratos torrencial- y las tormentas eléctricas continuarán hasta el lunes, fecha en que los estadounidenses celebran el Día del Trabajo y concluye la temporada de vacaciones. Esto quiere decir que, durante su último fin de semana de recreo veraniego, los neoyorquinos no podrán tirarse al sol en las playas ni disfrutar de un día de campo en sus espléndidos parques.

La pertinaz lluvia de varios días es, sin embargo, bienvenida como un alivio a la prolongada sequía que padece el noroeste de Estados Unidos. Debido a las bajas precipitaciones pluviales registradas durante el año y a la consecuente caída de los niveles de reserva en lagos, presas y embalses, desde principios de abril, los estados de Nueva York y de Nueva Jersey implantaron medidas de emergencia de racionamiento de agua que han trastocado gravemente algunas de las principales aficiones de los estadounidenses: regar el pasto y lavar el auto.

Incluso, a los restaurantes de la región se les ordenó sólo servir agua en las mesas a petición expresa del cliente. Pero los neoyorquinos no se pueden quejar. En otras partes de Estados Unidos la sequía ha sido mucho más brutal. En efecto, hace unos días el Departamento de Agricultura anticipó que, a causa de la falta de agua, este año la cosecha de granos en los estados del llamado "cinturón de maíz" será, en lo que toca al maíz, la más baja desde 1995, y en soya y trigo la peor desde 1996 y 1972, respectivamente.

El agua genera día con día noticias cada vez más alarmantes en los medios estadounidenses y en la prensa internacional. Esta semana, el New York Times dedicó amplios espacios a una serie de cuatro reportajes donde se exploran desde distintos ángulos los gigantescos problemas de agua que encara el mundo. La preocupación no es para menos.

Según el Banco Mundial, una de las principales limitantes al desarrollo económico futuro será la escasez de agua. Las Naciones Unidas predicen que para el año 2015, tres mil millones de personas, es decir el 40 por ciento de la población mundial, vivirán en países donde satisfacer las necesidades mínimas de consumo de agua será o extremadamente difícil o simplemente imposible. En función de este escenario, la CIA vaticina que el agua será una de las principales causas de conflicto y guerra en el mundo.

Esta predicción puede...

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