Para admirarlos mejor

AutorIvett Rangel

Que el final del invierno y el principio de la primavera sirvan de pretexto para acercarse a parajes mexicanos de singular belleza: a la Bahía Magdalena, en Baja California Sur y a la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, entre Michoacán y Edoméx.

Hasta el 15 de abril, se pueden avistar ballenas grises en los puertos Chale, San Carlos o López Mateos, dentro del Santuario de la Ballena Gris, que están a no más de 2 horas y 30 minutos de distancia de La Paz en automóvil.

"Febrero es el mes más extraordinario, pues, además de que están naciendo las ballenas, están ahí alimentándose y ya después comienzan a marcharse poco a poco.

"Convivir con estos grandes mamíferos es una experiencia que se queda en la memoria, por eso la recomiendo mucho para las familias", cuenta Agustín Olachea, presidente de la Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas de La Paz.

Además, en esta misma temporada se pueden avistar tiburones ballena en la Bahía de la Paz y de septiembre a junio, nadar con lobos marinos en la Isla del Espíritu Santo. Desde la capital sudcaliforniana parten los recorridos.

"En julio y agosto no se puede nadar con ellos porque están en época de apareamiento, pero se les puede observar desde la embarcación", agrega Olachea.

Incluso, se pueden avistar mantarrayas y ballenas jorobadas con un poco más de suerte.

Y hasta la tercera semana de marzo, los santuarios michoacanos del Rosario (en el municipio de Ocampo) y Sierra Chincua...

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