Administracion de Tecnología / Mercatecnología
| Autor | Enrique Canales |
Para cualquier compañía es muy malo tener puros vendedores que venden sin tener funciones de mercadotecnia. Igualmente es muy malo tener pura gente en producción operando máquinas y procesos, sin tener funciones de tecnología. También es muy malo tener gente en mercadotecnia sin tener capacidad de evaluar nuevas tecnologías y asimismo es pésimo tener gente en tecnología sin poder evaluar futuras necesidades del mercado.
El mercado se va moviendo en el mundo de lo deseable porque se comienza a dar cuenta que a lo mejor existe una tecnología que le resuelve sus nuevas necesidades y también la tecnología va avanzando en el mundo del mercado porque es la única manera de conseguir fondos para sus investigaciones y desarrollos. Tanto la tecnología como el mercado se van abriendo paso mutuamente para ocupar nuevos territorios en conjunto. Vender algo que no se puede hacer es una tontería y hacer algo que no se puede vender es otra tontería.
Un charlatán en mercadotecnia se ilusiona con un mercado inexistente y un charlatán en tecnología también inventa productos imposibles de fabricar o procesos imposibles de funcionar.
Si usamos la metáfora del manejo de un automóvil, el vendedor sería el chofer que con el volante dirige el coche entre las calles que va viendo, el productor sería el que acelera, mete los cambios, vigila el consumo de gasolina y se preocupa de ruidos extraños en el motor. Bueno, en esa metáfora, entonces el de mercadotecnia estaría elaborando un mapa nuevo con diferentes posibles carreteras y nuevos hermosos parajes a donde se podría ir. El de la tecnología planearía modificaciones al automóvil para poder llegar primero a esos lugares que no se habían detectado porque no se sabía que se podía llegar a tanto. El de planeación fija el fin y los medios.
Lo curioso es que al final de cuentas, tanto el de mercadotecnia y el de la tecnología tienen que darse cuenta que están hablando del mismo paraje al cual vale la pena llegar en uno, tres o pocos años.
El paraje por conquistar consiste en imaginarse que es posible: a) vender en tales regiones nuevas o nuevos segmentos de mercado tales tipos de productos nuevos o modificados, b) hacer esos productos nuevos o modificados con tales tipos de procesos y de materias primas, c) al unir las dos visiones, la visión del mercado nuevo y la visión de la nueva...
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