Administración de Tecnología / ¿Es medida discreta o continua?

AutorEnrique Canales

Si le preguntamos a una dama su edad, tal vez nos dirá un número, digamos, 46 años. Pero no tendrá 46 años de haber nacido, sino 46 años más unos meses, unos días, unas horas y unos segundos.

En realidad, el tiempo es un concepto "continuo", pero para poder referirnos a él, lo hemos convertido en "discreto" y hablamos de "años, semanas, días, horas, minutos y segundos", por decir.

La situación financiera de una empresa debería de expresarse en términos continuos, pero las convenciones nos hacen referirnos a meses, trimestres o, inclusive, muchas empresas se manejan por semanas y hoy empiezan la semana 33.

Hasta aquí, no hay problema, el asunto se complica cuando nos metemos a considerar la fundamentación de las medidas de nuestros productos, las recetas de nuestras fórmulas, la naturaleza de los costos y demasiadas medidas de naturaleza continua que, por simplificar o por flojera mental, las tratamos como si fueran medidas discretas.

Si una medida "z" del producto, digamos el espesor, está dada por la posición de dos variables, digamos la variable "x" "resistencia" y la variable "y" "ancho", y si estas dos últimas variables son en realidad continuas, pero ya se nos olvidó y las compramos, hacemos y tratamos como variables discretas, entonces solamente vamos a encontrar unas "zetas" posibles, es decir, unos espesores posibles, pero no vamos a encontrar "el mejor espesor posible". Nos hemos comido variaciones de nuestras variables, porque utilizamos valores discretos para evitarnos la molestia y complejidad de tratar tanta variable continua.

No es malo simplificar el mundo de nuestras variables operacionales convirtiendo a las variables continuas en variables discretas, digo, no es malo si de vez en cuando revisamos para no estar encubriendo ciertas optimizaciones sin darnos cuenta.

Durante la Revolución Mexicana, en el Norte había un general carrancista que para enseñarles a marchar a los burdos campesinos de sangre apache de la región les ponía en la mano izquierda un pedacito de dulce de piloncillo y en la mano derecha un pedacito de queso.

Entonces, gritaba la instrucción: "flanco al queso" en vez de decir "flanco derecho". Bueno, pues, si nos fijamos tantito, el giro de un soldado es en el fondo una variable continua, pero no podríamos decirle a un soldado "gira 66 1/3 grados al poniente", como se les ordena ahora a los aviones.

Entonces, nuestra mente está llena de indicadores de volumen, costos, posición, temperatura, tiempo, presión...

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