Acusan narcopagos a Calderón y Peña
| Autor | Diana Baptista |
ESPECIAL
NUEVA YORK.- Los Presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña recibieron sobornos de parte de Ismael "El Mayo" Zambada para evitar su captura e incriminar a Joaquín "El Chapo" Guzmán, acusó ayer el abogado Jeffrey Lichtman.
En sus alegatos iniciales durante el primer día de juicio contra "El Chapo", argumentó que "El Mayo" es el verdadero líder del Cártel de Sinaloa y que se ha conducido con impunidad durante 55 años, gracias a la corrupción en México y Estados Unidos.
"¿Cómo es que no ha sido capturado? Porque paga para ello. Le paga al previo y le pagó al actual Presidente de México para ello. Lo diré de nuevo: El actual y el previo Presidente de México han recibido millones de dólares en sobornos", aseveró frente al jurado reunido en la Corte Federal de Brooklyn.
Lichtman describió a Guzmán como una figura menor dentro del negocio del tráfico de drogas, cuya imagen ha sido elevada a la de un mito para desviar la atención del "Mayo".
"Son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín "el Chapo" Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona", dijo ayer Calderón en su cuenta de Twitter. En el mismo sentido se pronunció el vocero de la Presidencia de la República.
ESCAPES
Según Lichtman, los escapes de prisión se debieron a que tenía la certeza de que sería asesinado por el Gobierno mexicano y, que desde 1993, se ha visto obligado a huir para proteger su vida.
La defensa advirtió que durante el juicio se revelarán las autoridades de alto nivel, tanto del Gobierno de México como de Estados Unidos, que fueron corrompidos por el Cártel de Sinaloa.
Adelantó que en la lista hay integrantes del Ejército, policías, fiscales y miembros de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
El abogado aseguró que dicha corrupción será evidente gracias a los testigos de la Fiscalía, incluyendo a Vicente Zambada "El Vicentillo", hijo de "El Mayo".
Sin embargo, describió a los testigos como criminales degenerados y rateros cuyo testimonio no debe ser tomado en cuenta, dado que obtuvieron visas, reducciones de sentencias y beneficios para testificar contra Guzmán.
En esta primer audiencia, el acusado portó un traje azul y una corbata con figuras azules. Al entrar a la sala inmediatamente buscó la mirada de su esposa, Emma Coronel, a quien saludó de lejos con una mano. Coronel luego pidió a sus abogados que lo vistieran con otra corbata para las siguientes...
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