Aceitan maquinaria tricolor
Autor | Daniela Rea |
Enviada
ECATEPEC, Edomex.- Desde temprana hora, las denuncias por acarreo, compra de votos e intimidación policial marcaron el ritmo de la contienda electoral en este municipio de mayor padrón electoral en el País y uno de los bastiones priistas.
Acarreos en taxis o combis, compra de votos a cambio de comida, dinero y hasta tinacos por la sequía crónica que padecen los ecatepenses; intimidación alrededor de la casillas con grupos de choque, hombres empistolados y hasta policías municipales que respondían al llamado dde brigadistas para espantar a los "extraños". Una probadita de lo que pudo ocurrir en el País.
En la Colonia Ejidos de San Cristóbal, desde las 7:00 horas, hombres vestidos con playeras negras de la selección mexicana de futbol se reunieron afuera de la casilla 1321, ubicada en la escuela Flores Magón. Cuando comenzó la votación iban y venían con votantes a una casa de cemento y portón negro, en la Tercera Cerrada de Granada, de donde salían contentos cinco minutos después con platos de mole o espaguetti y unos cientos de pesos en la mano.
Aline Josabeth, vecina de la colonia, los miró con sospecha. Un grupo de colonos se envalentonó para tocar a la puerta y decirles que los habían cachado. Pero adentro, los hombres simulaban ver el partido de futbol y les cerraron la puerta en las narices.
Los chavos del #132 llegaron a la casilla a observar el proceso y los de negro aparecieron, ahora con toallas y anillos de metal en la manos, utilería típica de los grupos de choque. Los rodearon para quitarles lo valientes, nomás intimidando. Pero los jóvenes se mantuvieron firmes a esperar el conteo de votos.
A varios kilómetros de ahí, casi en la punta del cerro, la casilla 1340 del Callejón de la Rosa vivía su propio acarreo. Un grupo de mujeres mandaban a sus hijas adolescentes a interrogar a los votantes: si los convencían, los llevaban a una casa dos cuadras arriba donde les daban a escoger entre dinero o un tinaco.
"Pues vine a ver qué me ofrecían y no se acercan", gritó un hombre al pasar frente a las mujeres. Luego se esperó bajo la sombra de un árbol hasta que una le coqueteó y después de unos minutos se lo llevó.
Le siguió un valentón que pasó frente a ellas gritando "arriba el Peje", y se llevó una rechifla de regalo.
En esta casilla se pudo ver la protección que la Policía municipal daba a los brigadistas del PRI. Cuando observadores perredistas con prensa llegaron, una mujer con calcomanía del PRI en su camiseta pidió una...
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