Abren sus brazos a niños de Capullos

AutorImelda Robles

En el mundo de sufrimiento y abusos que han vivido pese a su corta edad, existe una esperanza para estos niños: hombres y mujeres para quienes el significado de papá y mamá va mucho más allá de serlo biológicamente.

Edwin tiene 7 años. Hace un año y medio descubrió que en un hogar también puede haber amor.

"Que estén conmigo, que me abracen", dice el niño al preguntarle qué es lo que más le gusta hacer con sus nuevos papás, Moisés Díaz, de 35 años, y Yadira Barbosa, de 37.

Él vivía en el Centro Capullos del DIF Nuevo León, albergue para menores que han sufrido algún tipo de violencia.

Gracias al programa "Familias de Acogimiento", anteriormente conocido como "Familias Solidarias", Edwin y 40 niños y niñas más salieron de Capullos.

Ahora viven por un tiempo indefinido en una casa con un matrimonio para recuperarse de heridas del pasado.

Mañana, de acuerdo con la Iglesia católica, se celebra el Día de San José, el padre adoptivo de Jesús, por lo que se conmemora a todos aquellos que aceptaron el reto de ser papás sin que exista un lazo de sangre.

Moisés y Yadira llevan 13 años de casados y no tienen hijos biológicos. Ellos sintieron la necesidad de ayudar a un niño, pero vieron que el trámite de adopción podía durar hasta cinco años.

"Nuestro plan era ayudar lo más pronto posible, no buscando la autosatisfacción como matrimonio, sino realmente de poder ayudar a alguien. Vimos que el acogimiento era un procedimiento mucho más accesible, más rápido", platica Moisés.

A diferencia de un trámite de adopción, en el programa de "Familias de Acogimiento", la evaluación para los papás, que incluye desde estudios psicológicos hasta socioeconómicos, dura alrededor de un mes.

Este proyectó lo inició el DIF estatal en el 2013 con el apoyo de la asociación Back 2 Back México, organización internacional que busca transformar la vida de niños huérfanos o en condiciones de pobreza.

UN NIÑO PROTEGIDO

Edwin estudia con el método de enseñanza homeschooling, que significa que recibe la educación desde casa. Su papá trabaja en el hogar, se dedica a la producción comercial. Es músico: toca piano, guitarra, bajo, batería y saxofón.

El niño le dice "papá" a Moisés. Lo que más le gusta es el piano y la batería.

Moisés consideró el homeschooling como la mejor opción para Edwin ya que requiere una mayor atención escolar.

Jonathan Castillo, Subprocurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Nuevo León, puntualiza que el niño está en proceso de ser liberado de...

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