Abel Hibert/ ¿Neoliberales o nacionalistas?

AutorAbel Hibert

Las relaciones con los empresarios extranjeros han sido uno de los aspectos que más cuidado y atención han recibido tanto por parte de nuestras autoridades como de los empresarios nacionales, desde la administración de Carlos Salinas de Gortari.

Los tratados comerciales y las reformas económicas han tenido como uno de sus objetivos principales la atracción de inversión extranjera directa y fortalecer los lazos con otras empresas del exterior . De 1994 a 1999, gracias al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, se lograron atraer 65 mil 392 millones de dólares de inversión extranjera directa. Esto parecía ser el fin de muchos años de nacionalismo económico, en los cuales siempre prevaleció la tara nacionalista de políticos y empresarios que buscaban ponerle trabas, restricciones y regulaciones a la inversión extranjera.

Por eso me llaman la atención tres eventos que están relacionados con el trato a los inversionistas extranjeros y que podrían crear un precedente negativo en nuestro país y comprometer la viabilidad económica de México en el mediano plazo, independientemente de lo que ofrezcan los candidatos a la Presidencia.

El primer evento tiene que ver con las empresas de telefonía Alestra (en la cual AT&T participa como socio) y Avantel, cuyo socio principal es la empresa norteamericana MCI. Una de sus principales quejas es que las autoridades mexicanas han hecho muy poco para limitar el poder monopólico y la posición de dominio que tiene Telmex en el mercado de las telecomunicaciones en México. Funcionarios norteamericanos han amenazado con llevar el caso a la Organización Mundial de Comercio para que se tomen sanciones contra nuestro país.

El segundo evento tiene que ver con la repentina propuesta de Banamex de fusionarse con Bancomer, cuando este último ya tenía firmada una carta de intención con el banco español BBV. La manera en que se han desarrollado los acontecimientos parece sugerir que, atrás de la propuesta de Banacci, se encuentra el sentimiento nacionalista de evitar que los principales grupos financieros mexicanos sean controlados por los españoles, al ser inminente la compra de Serfin por parte de Santander Mexicano, el otro banco español que opera en nuestro país. Se habla de que Banamex dobló la oferta inicial de BBV, cuando en realidad los 2 mil 400 millones de dólares van a ser utilizados para cubrir el déficit de capital que resulta de la fusión de Banamex con Bancomer.

La última crisis bancaria en México...

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