Abel Hibert/ Nuevo rumbo para nuevo siglo
| Autor | Abel Hibert |
El desenlace de las elecciones presidenciales, que le dieron una clara ventaja al candidato de la Alianza por el Cambio, Vicente Fox, es el resultado de una demanda de cambio por parte de los mexicanos y la muestra de que por primera vez en nuestra historia los ciudadanos creímos en nosotros mismos y nos convencimos que no bastaba con quejarnos del Gobierno todos los días, como antes, cuando cada seis años que se nos presentaba la oportunidad de expresarnos y demostrar al gobierno nuestro enojo y frustración, preferíamos no participar.
En estos comicios históricos los mexicanos salimos de nuestra casa y de manera masiva hicimos valer nuestra voz más poderosa y sonora con que contamos los ciudadanos, que es el voto.
Este 2 de julio marca la fecha no sólo del inicio del fin del régimen de partido oficial y de Estado, sino que hay que registrarla como la fecha en que nuestra nación entra al grupo de países con democracia plena.
Este resultado, que para algunos puede ser sorpresivo, por la diferencia con respecto al candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida, en realidad se fue gestando en la mente de muchos mexicanos a lo largo y ancho del país durante el presente año. En ese tiempo tuve la oportunidad de viajar por varias ciudades del país y lo que me encontré en todas ellas era una gran mayoría de ciudadanos, de todas las clases sociales y de diferentes ocupaciones laborales, que no hablaban de otra cosa más que del proceso electoral, de la necesidad de cambio y de la consciencia de que estaba en sus manos la posibilidad de hacerlo.
Uno veía en muchas manifestaciones espontáneas de jóvenes, niños, amigos y compañeros de trabajo que se anhelaba la transición. Se observaba en encuestas que se realizaban a través de varios medios, incluyendo Internet, que podía existir una gran posibilidad de que se gestara el triunfo de Vicente Fox. Cuando reflexionábamos sobre esta posibilidad, no faltaba el amigo o el comentario de algún analista que decía en tono serio: "Lo que observas no es representativo de México, es una ilusión óptica... lo que veremos, a final de cuentas, es la imposición del aparato del sistema sobre la voluntad de los mexicanos".
A pesar de estas apocalípticas predicciones, lo que pudimos observar desde el inicio de la jornada fue una gran movilización de ciudadanos que con convicción y sentido de responsabilidad buscaban afanosamente las urnas para expresarse y depositar su voto.
Desde temprano pude ver que en casillas que...
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