Abel Hibert / No estamos solos

AutorAbel Hibert

Como sucede con los terremotos, todas las crisis financieras internacionales tienen un epicentro. En esta ocasión, las causas de la inestabilidad que observan los mercados financieros internacionales se encuentran en las dificultades que está enfrentando el sector inmobiliario de Estados Unidos.

Las familias norteamericanas se encuentran fuertemente endeudadas y destinan una cantidad mayor de su ingreso disponible para el pago de sus compromisos financieros. Al primer trimestre del 2007, destinaron el 14.45 por ciento de su ingreso disponible para el pago de sus deudas y el 11.62 para el pago de sus hipotecas. Hay que resaltar que estos valores son los más elevados desde 1980.

La cartera vencida tanto para hipotecas como para tarjetas de crédito ha venido creciendo aceleradamente en los últimos dos años. Se observa un crecimiento muy elevado de la cartera vencida, tomando en cuenta todos los créditos, se ha elevado de 1.3 por ciento del total de créditos en el cuarto trimestre del 2004 a 1.99 por ciento al segundo trimestre del 2007. En el caso de la cartera hipotecaria vencida, se ha elevado de 1.39 a 2.28 por ciento en el mismo periodo de tiempo. Esta situación se puede explicar por el incremento que han sufrido las tasas de interés para hipotecas, las cuales se han elevado de un mínimo de 5.23 por ciento en junio del 2003 a 6.7 por ciento en julio del 2007.

Lo que ha ayudado a que no se agrave más el problema es que la actividad económica en nuestro vecino país se ha mantenido dinámica y la tasa de desempleo general en el mes de julio se ubica en 4.6 por ciento, el nivel más bajo desde julio del 2001.

No obstante lo anterior, las perspectivas de crecimiento de la economía norteamericana se han revisado a la baja para el 2007 con relación al año 2006. De acuerdo a las estimaciones del FMI, en su publicación "World Economic Outlook" de julio del 2007, se espera que el crecimiento de la economía estadounidense sea de 2 por ciento, por debajo del crecimiento de 3.3 por ciento que registró en el 2006, afectada en parte por los altos niveles de precio que ha alcanzado el petróleo. Y esta desaceleración aumenta los temores en el sector financiero de que los bancos e instituciones financieras con actividad hipotecaria puedan recuperar sus créditos, deteriorándose la calidad de sus activos y poniendo cierto riesgo en el patrimonio de los ahorradores.

La anterior incertidumbre se dejó sentir de manera importante en los mercados accionarios y de...

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