Coordenadas/ ¿Qué hará Fox con el capital político?

AutorEnrique Quintana

Hacía mucho tiempo que una decisión del Presidente Fox no había suscitado un nivel de respaldo tan elevado como el que logró su postura frente al conflicto entre Estados Unidos e Iraq.

Contrasta enormemente la cifra de sólo un 58 por ciento de aprobación a la gestión de Fox, con el 82 por ciento de respaldo que obtuvo su rechazo a la acción bélica contra el régimen de Sadam Hussein.

Es decir, hay un 24 por ciento más de aceptación a su posición frente al conflicto en Iraq que a la gestión de Fox en general.

El respaldo no sólo se dio en la opinión pública, sino que los partidos políticos en conjunto simpatizaron con la decisión de Fox, e incluso los representantes empresariales que habían pedido que México se alineara con los Estados Unidos cambiaron su postura, y ya que conocieron la decisión presidencial la respaldaron.

Estos acontecimientos han dado al Gobierno un capital político que hacía mucho tiempo que no había visto. ¿Qué es lo que hará la Administración de Fox con este respaldo?

Uno de los problemas más complicados de la gestión de un Gobierno es conseguir que el capital político que se ha acumulado bajo determinadas circunstancias no se dilapide o no se diluya.

Una de las tentaciones que podría tener el Gobierno de Fox es hacer una "transferencia" y pasar al PAN de manera directa el respaldo popular que ha conseguido. Si lo intenta, creo que los puntos logrados se van a esfumar rápidamente, pues entre los que lo respaldaron hay muchos que no simpatizan con el blanquiazul.

Ya le hemos comentado en este espacio que es muy probable que el Gobierno de Estados Unidos no se quede con los brazos cruzados. Quizás el eslabón más débil de las exportaciones mexicanas corresponda al sector agropecuario, que podría ser el primero que resintiera los efectos de una represalia disfrazada de medidas para evitar el "bioterrorismo" en territorio estadounidense.

Pero, cuando se analiza la estructura del comercio exterior mexicano y se ve la composición de las exportaciones mexicanas, encontramos que una parte significativa de éstas corresponden al comercio intrafirma. Es decir, son las matrices norteamericanas de empresas norteamericanas establecidas en México, las que compran productos de sus filiales.

Así que es poco realista pensar que los Estados Unidos se vayan a dar un tiro en el pie, pues establecer sanciones contra México que puedan afectar de manera significativa su comercio implicaría dañar a las propias empresas norteamericanas.

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