¡Se aman yeh, yeh, yeh!

AutorMike Ridley

Este es el beso que dice al mundo: "¡Te amo, yeh, yeh, yeh!".

Sir Paul McCartney, la leyenda de Los Beatles, y su nuevo amor, Heather Mills, aparecerán en la televisión esta semana y contarán su increíble historia de amor por vez primera.

Las dos personalidades, que llevan más de un año de relación, nunca antes han revelado cómo se enamoraron. Heather, ex modelo de trajes de baño, dice: "Paul es el hombre más romántico del mundo".

Y McCartney revela cómo le gustó la modelo al instante en que la conoció en una ceremonia de entrega de trofeos y cómo urdió un plan para volverla a ver.

Heather, de 32 años de edad, quien perdió parte de su pierna izquierda durante un terrible accidente automovilístico, es tema de un programa llamado Stars in Their Lives (Estrellas en sus Vidas), a transmitirse mañana en las pantallas chicas del Reino Unido.

Estaba resuelta a permanecer callada sobre su relación con la leyenda de Los Beatles. Pero Sir Paul llamó a los productores del programa y preguntó si podía participar como invitado sorpresa.

Y asombró al público del estudio cuando admitió: "Sí, la amo".

Sir Paul era invitado de una ceremonia en la cual Heather entregaba un trofeo premiando el valor y solicitaba ayuda para su organización con fines caritativos, el Heather Mills Trust, que suministra miembros artificiales a las víctimas de minas terrestres en zonas de guerra del mundo entero.

"Cuando la vi en esa ceremonia de entrega de reconocimientos, pensé: 'Vaya, luce estupenda'", dice el ex Beatle.

"Una mujer muy bonita, auténtica, deliciosa. Fue la primera impresión, y luego me impresionó mucho oírla hablar. Por lo que conseguí su número de teléfono -como lo hacen los periodistas- y le hablé y le dije que deberíamos platicar de cosas caritativas y que me gustaba lo que hacía. Nos juntamos entonces tres o cuatro veces, todas muy serias y formales.

"Fue a mi oficina para hablar de la organización caritativa y me di cuenta de que me gustaba. De hecho, me gustó desde el principio, pero lo tomé con calma".

Para Heather, el encuentro fue increíble.

"No podía creerlo. Era un poco inocente, de hecho, y sólo pensé que era un tipo que trabajaba mucho a favor de la caridad. Me pareció muy guapo pero nunca me pasó por la cabeza que le pudiera gustar.

"Al final de una de las últimas juntas, me subí a un elevador y sentí estos ojos en mi espalda. Me volteé y lo vi espiándome desde una esquina. Dije: 'Creo que estás viendo mi trasero'".

"¡Era justo lo que hacía!"...

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