Desde la sinagoga/ Esas vueltas que da la vida

AutorRabino Moises Kaiman

La semana pasada cuando se publicó mi artículo "Como un solo cuerpo", me dijeron que era muy cierta la frase. Cuando un hombre se divorcia de su esposa, incluso el altar llora. Otras personas me dijeron que ese artículo los hizo reflexionar, y van a pensar mejor antes de tomar la decisión de divorciarse.

Hay una historia en el libro del Doctor Jacobo Snitzer, publicado en 1938, donde cuenta que fue a la cárcel a visitar a unos reos y le llamó la atención un señor de muy buena apariencia. Al platicar con él se dio cuenta que era una persona preparada y culta. Le preguntó por qué estaba preso, y el señor dijo que fue encarcelado por posesión de armas e intentar matar a una persona.

El doctor se quedó muy asombrado ante esta declaración, pues parecía una fina persona. El señor comenzó a relatarle su historia. Le dijo que era joyero y había tenido un muy buen negocio; llevaba 13 años de casado y su esposa, cuando él la conoció, era muy pobre y tuvo tres hijos con ella. La esposa se acostumbró muy rápido a vivir con la riqueza que él tenía y le gustaban mucho las alhajas y la buena ropa.

El señor estaba muy enamorado de su mujer y le dio todos los lujos que ella pedía. Pero la vida gira como una rueda y, lamentablemente, le fue muy mal en los negocios y perdió toda su fortuna y quedaron en la miseria.

La esposa no pudo aceptar esta nueva situación y pidió a su esposo que si era necesario robara e inclusive matara, porque quería tener de nuevo una vida de lujos. El señor consiguió trabajar en otra joyería, pero su sueldo era muy bajo y su mujer seguía inconforme.

Entre sus antiguos amigos había un joyero muy rico y mujeriego, éste se enamoró de la esposa del señor y la llevaba a fiestas, al teatro, a la ópera y la traía de regreso a altas horas de la noche. Un día el señor encontró a sus tres hijos abrazados y llorando; les preguntó dónde estaba su mamá, y los niños contestaron que los había abandonado y se había ido con su amante.

Durante mucho tiempo...

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