El vuelo de Tomás Eloy
| Autor | Daniel de la Fuente |
La muerte de Tomás Eloy Martínez, ocurrida el 31 de enero tras luchar contra el cáncer, invita a reflexionar sobre su obra, de las mayores de América Latina y en la que conviven precisos el periodismo y la literatura
El escritor argentino, quien murió de 75 años, inició como corrector y crítico de cine, y participó en proyectos como Primera Plana, revista mítica, y en la creación de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano.
Entre los libros de este autor que vivió una década en el exilio están "La Pasión Según Trelew", "Lugar Común la Muerte", "La Novela de Perón" y "Santa Evita", de los títulos argentinos más traducidos de todos los tiempos.
"Purgatorio", de fines del 2008, fue su última novela.
La siguiente es parte de un diálogo inédito en la prensa mexicana entre Tomás Eloy y reporteros culturales en Buenos Aires, en el 2002, precisamente cuando obtuvo el Premio Alfaguara de Novela por "El Vuelo de la Reina".
ENTENDER AL OTRO
El escenario era la Galería Proa, al lado de la entrada a Caminito. Concluía un taller de periodismo cultural con Tomás Eloy, quien había intercalado las sesiones con impredecibles fugas a las que era obligado por el Alfaguara.
Ese día los asistentes, todos reporteros y editores de secciones culturales de América Latina, le pidieron al autor una rueda de prensa "sin límite de tiempo". Tomás aceptó entonces con ganas.
- ¿Qué es lo positivo y negativo entre periodismo y literatura?
"Casi no hay escritor en América Latina que no haya transitado del periodismo a la literatura.
"No sólo no soy el único, sino que soy uno más entre casi todos. García Márquez, Vargas Llosa. No hay prácticamente en Hispanoamérica escritor que no haya sido periodista: ni Vallejo ni Neruda ni Borges. Por una razón: la profesionalización del escritor se produce a través del periodismo".
Tenía lógica este punto de partida, que fue el de él, dijo: en un mercado donde las novelas no se vendían tanto, nadie podía vivir sino de profesor o periodista.
"En mi caso, el problema se produce porque, aunque lo primero que hago es escribir poemas y cuentos, lo primero que tiene éxito en mi vida son mis crónicas. Ese proceso de clasificación del periodista que se convierte en novelista parece crear una cierta confusión. Pero distingo bien: nunca he escrito nada o firmado algo con mi nombre que contradiga mis convicciones".
Por otro lado, dijo, siempre tomó en cuenta las distinciones que hay entre el lenguaje del periodista y el del escritor.
"No...
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