Viven guerra diaria contra las abejas
| Autor | Osvaldo Robles |
Los teléfonos de la Central Monterrey del Patronato de Bomberos Nuevo León no paran de sonar.
"Espérate, hay otro igual", dice el encargado de tomar los reportes al maquinista, quien ya salía a atender una lista de seis llamados similares.
No son incendios los que tienen tan ocupados a los apagafuegos esta primavera.
La movilización de máquinas por toda la Ciudad es producto de una proliferación sin precedentes de ¡enjambres de abejas!
Tan sólo en el último mes, el Patronato ha atendido hasta 40 reportes diarios relacionados con colonias de insectos en casas, negocios, escuelas o parques.
Incluso, el 27 de marzo pasado, 20 personas fueron lesionadas por una colonia de abejas en un arroyo de la Colonia Valle de Infonavit, mientras que el 5 de abril, otras 6 fueron atacadas en San Pedro por un enjambre.
Para algunos, estos insectos pueden parecer inofensivos, pero se trata de abejas africanizadas, un híbrido de europeas y africanas, conocidas comúnmente como "abejas asesinas".
Esta especie llegó a México procedente de Sudamérica en 1984 y su principal característica es su hostilidad.
"Son muy agresivas. El ruido y el color rojo las atrae. Si alguien las molesta, si trae ropa roja (atacan)", explica Andrés Molina, comandante de Bomberos Nuevo León.
"Llevamos un promedio de 20, 28 enjambres diarios, mínimo, y muchas veces, si tenemos incendios, no damos abasto".
De acuerdo con información del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana de la Sagarpa (PNCAA), a diferencia de la europea, esta especie se desplaza constantemente y ataca en grupos de al menos 20 insectos que pueden perseguir a su víctima hasta 400 metros.
Un ataque de entre 50 y 100 abejas puede provocar la muerte por shock anafiláctico, una reacción alérgica severa que, entre otros síntomas, bloquea las vías respiratorias.
El pasado diciembre, una "nube" de abejas atacó a una familia en Mina, donde el padre murió al recibir unas cien picaduras.
Sin embargo, en niños o personas alérgicas, hasta una sola picadura puede resultar mortal.
En octubre del 2007, un menor de 2 años murió asfixiado luego de que una abeja que se introdujo en un refresco le picó en la lengua, en Monterrey.
Eliminar un enjambre es tan fácil como rociar sobre éste agua jabonosa, preferentemente de noche, pero si la colonia es grande, o no está seguro de cubrirla totalmente en un solo acto, es preferible solicitar...
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