Vive Navidad especial la familia de 'Paquito'
| Autor | Héctor Castro |
Hace un año un incendio estuvo a punto de apagar la felicidad de una familia... ahora, después de luchar y aferrarse a la vida, ven de otra forma esta temporada del año.
Aunque los cuatro hermanitos de la familia Alvarado Núñez, al igual que su madre, quedaron marcados por el fuego, las heridas sanaron y los recuerdos de la tragedia quedaron atrás. Ahora sólo quieren recuperar el tiempo perdido.
El espíritu navideño que el año anterior se vio nublado con las llamas que salían de un tanque de gas LP ahora les deja el desafío de no separarse y vivir la mejor de las navidades.
A unas horas de la Noche Buena del 2002, María Inés Núñez Sánchez se preparaba con sus cuatro hijos para ir a la casa de un primo de su esposo, donde recibirían la Navidad.
Sentada en un sofá de su casa, María Inés recuerda que sólo estaban esperando a su esposo, quien es taxista, para irse a festejar.
Pero el juego de sus cuatro hijos en el patio de su domicilio, en la Colonia Victoria, provocó accidentalmente un flamazo al tumbar un tanque de gas LP de 15 litros.
El fuego alcanzó la ropa de los niños y les causó quemaduras en la mayor parte del cuerpo.
Quien sufrió las lesiones más severas fue Francisco René "Paquito". La madre del niño y sus tres hermanitos, Graciela Marcelina, Jorge y Juan, también tenían quemaduras, por lo que toda la familia fue llevada de urgencia al Hospital Universitario.
Pero la severidad de las lesiones de Paquito hicieron que, con apoyo de organizaciones particulares y el Gobierno estatal, fuera llevado a Galveston, Texas, a un centro especial para quemaduras en niños.
"Fue muy triste porque la pasamos separados, queríamos pasarla en casa de un primo de mi esposo, pero no se pudo, pasó esto", comenta cabizbaja María Inés.
Ahora la familia espera recuperar el tiempo perdido y vivir al doble la Navidad, juntos.
"El año pasado queríamos pasarla en la Colonia Solidaridad y ahora si Dios quiere vamos a ir para allá.
"Lo único que deseamos en esta Navidad es pasarla juntos, estar juntos nuevamente y estar bien de salud", expresa la madre de Paquito.
La mujer, quien también sufrió quemaduras en el rostro y en sus brazos al rescatar a sus hijos del fuego, asegura que aunque las heridas ya sanaron, la pesadilla que vivieron es imborrable.
Pero tratan de traerla...
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