Visiones que convergen
| Autor | Marco Antonio Mata, Andrea Martínez de la Vega y Natalia Barraza |
La profesión arquitectónica, presente en cualquier modo de actividad humana, responde a las necesidades y actividades diarias de la gente, lo que la lleva a manifestarse en proyectos tan únicos como sus usuarios.
Esta diversidad se hará visible en el Segundo Foro Entremuros del periódico REFORMA, en Ciudad de México, en el que cuatro artífices mexicanos expondrán su ingenio del interiorismo y la arquitectura.
Covadonga Hernández se enfocará en las sensaciones que un espacio genera en los usuarios. Azul Hicks prestará especial atención al rol del diseño en el bienestar del individuo.
La mirada de Javier Senosiain describirá lo orgánico de la arquitectura, que debería adaptarse a su entorno natural y a su creador, mientras Benjamín Romano se centrará en las grandes edificaciones, una de ellas la Torre Reforma, obra de su autoría.
Así, el Foro reunirá el 16 de marzo múltiples voces cuya experiencia y conocimiento amplificarán la visión que se tiene sobre estas disciplinas, las cuales forman parte fundamental de la vida diaria.
ARTÍFICE DE GIGANTES
El panorama urbano de la Ciudad de México se caracteriza por íconos como el Ángel de la Independencia o la Torre Latinoamericana, pero, en años recientes, se ha redefinido gracias a nuevos rascacielos.
Hasta ahora, el más alto es la Torre Reforma, edificio creado por el arquitecto Benjamín Romano y el equipo de LBR + A Arquitectos. Se eleva 246 metros sobre esa avenida y supera en tamaño a sus vecinas, la Torre Mayor y la Torre Bancomer.
Esta obra no destaca sólo por su altura, pues su planteamiento estructural, que la guarda de los movimientos sísmicos y presume los muros de concreto expuesto más grandes del mundo, es único.
"De esos muros cuelgan atirantados a base de una retícula diagonal los 57 pisos. Estas lozas que están colgando generan unos clusters cada cuatro pisos, donde tienen jardines de triple altura con luz natural. La idea de este edificio es que es raro, ya que está formado por 14 edificios de cuatro pisos", explicó Romano.
La innovación es parte de la estética del rascacielos, ganador de la medalla de oro en la Bienal de Arquitectura Mexicana 2016, en el que se usaron concreto, acero estructural, aluminio, cristal y madera como únicos materiales.
INSPIRACIÓN Y VISIÓN
Benjamín Romano es egresado de la Universidad Iberoamericana, donde empezó a estudiar en 1972 y comenzó a dar clases 10 años después.
Su amor por la arquitectura fue inspirado en los 60 por el ingeniero mexicano Heberto...
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