VISIÓN ECONÓMICA / Empleo y comercio

AutorSalvador Kalifa

La lucha por la Presidencia de Estados Unidos (EU) ha llevado a que sus contendientes principales, Donald Trump (DT) y Hillary Clinton (HC), busquen conquistar las simpatías de los electores con diversos ofrecimientos, muchos de ellos sin sentido económico.

Hay varios temas de especial interés para nuestro País, como son los relacionados con las posturas de ambos candidatos en relación con la migración y el Tratado de Libre Comercio (TLC). En este espacio dedico mi comentario al libre comercio.

DT, en particular, ha adoptado una postura muy intransigente respecto al comercio exterior, y ha mostrado una ignorancia total respecto a las relaciones de EU con México en este renglón. Para él, se han perdido millones de empleos en EU porque se han desplazado a nuestro País, sin tomar en cuenta los millones de empleos que se han creado por la intensificación de la relación comercial.

HC, por su parte, ha tenido que tocar el tema y, de paso, acercarse a las propuestas de DT, sin abrazarlas por completo. Para ella es necesario hacer adecuaciones al TLC, para reducir los efectos negativos que tiene sobre el empleo en su país. Sobre esto ha dicho que se opondría a cualquier arreglo comercial que "elimine empleos".

Este debate al norte de la frontera coincide con uno similar que ha existido en México desde hace años, donde la apertura a bienes manufacturados y diversos productos agrícolas también ha propiciado movilizaciones y presiones de diferentes grupos políticos, con el argumento de que el TLC implica pérdida de empleos en nuestra economía.

Por lo visto, la queja sobre la pérdida de empleos es la misma en ambos lados de la frontera. Ello explica por qué las personas que promueven la apertura comercial y los que se oponen a ella muchas veces la vinculan con la creación o pérdida de empleos netos en una economía. Ese enfoque se está usando en el debate actual, que bien puede dar rendimientos políticos, pero no por ello deja de ser erróneo.

El comercio libre es benéfico no porque contribuye a un aumento en el empleo total, sino porque igual que el cambio tecnológico, mejora los niveles de vida de la población al elevar la productividad y dar acceso a productos de mejor calidad y menor precio.

Es difícil encontrar ejemplos donde el comercio internacional afecta, en uno u otro sentido, el nivel total de empleo en el largo plazo. Eso es cierto para EU como para México. El intercambio con el exterior altera la distribución de trabajos por sector, como...

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