La Vida de Cuadritos / Sin la edad adecuada
| Autor | Arsenia Mata |
TV Docta
Algunas heroínas están fuera de edad de sus personajes.
Con el cuento de que los melodramas son romance, y a veces juegan con la imaginación, no les importa presentarnos a Lucero, Silvia Navarro, Ivonne Montero o Christian Bach como mujeres de una edad muy diferente a la que tienen.
Empezando por la "dueña" del horario estelar (nomás de eso, porque en calidad dominan las historias vespertinas), diremos que cuando Angélica Rivera hizo esta historia andaba en los veintitantos.
Sin embargo, a nuestra flamante "Novia de América", señora de las cuatro décadas, pues como que no le creemos el papel de romántica casi primeriza, que tras el engaño usa como escudo su carácter fuerte para alejar a los hombres (y quizás a la audiencia, porque descubrimos que a mucha gente ya la cansó esa pose).
Ni siquiera nos dicen los años de la heroína, pero por la emoción de su boda al inicio de la historia parecía que nos quisieron presentar a alguien que anda en los veintitantos... cosa que no le queda.
Luego la Navarro, en Cuando me Enamoro, se supoooneee que hace a una chava que está en los 25, cuando ella anda cerca de los 33... y, la verdad, ya se le notan, sobre todo cuando le hacen tremendos close up y la ponen de hermana de la misma edad de Jéssica Coch.
El caso de la Bach es para Ripley. Olvídese de que su Vidas Robadas fue un rotundo fracaso y que la señora ya no despuntó (ni despuntará, como diría don Teofilito). El colmo es que represente a la abuela de una chava de 24 años. O sea... si ella anda en los 52 años, sin contar con que quiere verse como de 40.
Por eso luego uno nunca les cree las interpretaciones, y eso que presumen de profesionales y apegados a la realidad. Será "su realidad" porque lo cierto es que su papel es in-cre-í-ble.
Finalmente, en La Loba Montero es una chava que no tiene más de 25 años, pero su edad real... son 35 y aunque le pongan maquillaje suave y nada recargado, se le nota que está "pasadita".
Con todo hay que reconocer que esta última y la Navarro son las únicas que salen adelante en su trabajo actoral y nos convencen cada vez que lloran o se lamentan por alguna tragedia que cierne a su alrededor.
Ahora no sabemos por qué Televisa y TV Azteca se empeñan en reclutar para sus estelares a actrices que no son de la edad del personaje.
Lucero y la Montero ya están para aparecer como mamás de algún chavito, pero parece que se niegan a envejecer, palabra que a su vez parece odiar con toda su alma Christian...
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