Váyase tranquilo

AutorAlicia Díaz

La poca cultura de la prevención en México provoca que las personas cometan errores a la hora de hacer su testamento o al recibir una herencia.

Y no llevar a cabo la sucesión es una falla muy común que se comete cuando alguien fallece, asegura Juan Manuel García, titular de la notaría púbica 129.

En estos casos, dice, aunque haya un documento, los bienes no se transmiten a favor de los herederos, porque no se desarrolla la sucesión testamentaria o intestada.

"Y ahí se va creando una problemática, porque puede ser que muera alguno de los herederos, y cuando se quiera abrir la sucesión de éste, la herencia se tendrá que acumular con todo y sus descendientes, y ahí se va abriendo el abanico", explica.

El fedatario dice que la situación puede llegar a complicarse tanto cuando un heredero ya fallecido tuvo descendencia, porque tienen que comparecer todos para efectuar la sucesión.

Y es que al pasar de los años, agrega, las personas hacen cambios a sus vidas, se mueven de ciudad o se van a vivir al extranjero, lo que complica aún más la sucesión, porque tienen que mandar un poder para comparecer.

"Cuando una persona muere, hay que denunciar la sucesión testamentaria para que se adjudiquen los bienes a quienes son los herederos", expone.

El notario público refiere que cuando no hay testamento, la repartición de los bienes que haya dejado el fallecido se hace vía de intestado, según lo que marca la ley.

En estos casos, añade, los bienes son para los hijos en partes iguales.

Indica que actualmente existe la ventaja de que tanto sucesión intestada como la...

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