El universo Campana

AutorTeresa Martínez

Están en la élite del diseño internacional, pero los creadores brasileños Fernando y Humberto Campana se ven a sí mismos como cuentacuentos porque en sus creaciones retratan su vida diaria, borrando las fronteras entre el diseño y el arte.

"Nosotros somos cuentacuentos y lo que queremos hacer es crear un retrato de nuestro universo y de nuestro ambiente en la vida diaria", explica Humberto.

Los Campana tuvieron ayer un encuentro en Marco, donde se exhibe la retrospectiva de 180 piezas "Anticuerpos. Obras de Fernando & Humberto Campana (1989-2009)", proveniente del Vitra Design Museum, en Alemania.

"A veces nos acercamos más al diseño, a veces nos acercamos más al arte o a la moda; para mí es importante tener la libertad para crear", reflexiona Humberto antes de su presentación con el público.

"No me gustan las etiquetas, que 'tú eres artista' o 'tú eres diseñador'; el artista debe ser libre".

Cuando explican sus diseños, los hermanos se sincronizan: uno expone una idea y el otro la completa, o viceversa. Es un claro ejemplo de la manera en que trabajan, como si la hermandad biológica también fuese creativa y mental.

"Humberto es más intuitivo y yo soy más conceptual", menciona Fernando. "Nosotros intercambiamos ideas y luego nos lanzamos al proyecto. A veces también cambiamos de posición: a veces yo elaboro el proyecto y él lo ejecuta, a veces él elabora el concepto y yo hago la ejecución".

EL MATERIAL DICTA SU DESTINO

Con los materiales comienza un proyecto. Los hermanos salen a la calle en busca de objetos para despojarlos de su función principal. También observan lo que pasa a su alrededor, aprecian las artesanías y tradiciones que, consideran, están desvaneciéndose.

"Vemos cosas que la mayoría de las personas normales no ven. A mí me gusta observar las banalidades, los rincones de los lugares que la civilización no ha tocado todavía, esas cosas nos inspiran", dice Fernando.

Además de los muebles que diseñan los Campana, han llegado a crear ambientaciones, como la que hicieron para el café del Musée d'Orsay, inspirada en Viaje al Centro de la Tierra, de Julio Verne. Al referirse a esta obra, coinciden en que fue la versión de un viaje hacia su propio universo.

El uso de materiales sencillos y cotidianos es una constante en su producción, aunque al inicio de su carrera la decisión se tomó para no elevar costos.

Ahora es consciente por su preocupación por la ecología, explican los diseñadores, quienes constantemente investigan sobre...

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