Toman en San Lázaro la primera gran decisión

AutorMiguel Ángel Granados Chapa

EL NORTE / México

Si hubiera comenzado a las once de la mañana, como dispone la ley, y no hubiera agregado a las suyas propias complicaciones ajenas, quizá la sesión donde se declaró formalmente constituida la LIX legislatura en la Cámara de Diputados hubiera concluido una hora, quizá dos horas más tarde. Pero no se contó con que la primera gran decisión de esa nueva hornada de legisladores se tomaría, por así decirlo, no en San Lázaro, sino en Xicoténcatl. Y por eso, tras un receso que duraría dos horas y se extendió a cuatro, la jornada inaugural de los nuevos diputados concluyó cerca de las seis de la tarde.

Una media hora antes, Juan de Dios Castro, lagunero de 61 años de edad, rindió protesta como presidente de la mesa directiva y tomó la de sus tres vicepresidentes y tres secretarios. Es la quinta vez que pertenece al Congreso, pero esta vez lo presidirá y el próximo lunes responderá al tercer informe de quien en los dos años recientes y hasta abril apenas, fue su jefe, el Presidente Fox. De todos modos lo haría, pero esa razón lo obliga, como anunció, a ofrecer una respuesta puramente institucional, despojada de partidarismo y personalismos.

A las 11:36 horas, la secretaria general de la Cámara, Patricia Flores Elizondo, reclamó la atención de los presentes para leer su informe sobre el proceso electoral que concluyó con la integración de esta legislatura. Se refirió aún a los cambios de última hora decretados por la justicia electoral, que incluyó a Oscar González Yáñez y a Jesús González Schmall, quienes hasta 24 horas antes habían perdido toda esperanza de volver a la Cámara.

Explicó que si bien la legislatura se inicia con 496 miembros (222 del PRI, 151 del PAN, 95 del PRD, 17 del Verde, 6 del PT y 5 de Convergencia), se expidieron sólo 494 credenciales, todos los poseedores de las cuales se presentaron ayer. No acudieron a demandar su credencial de acceso Jorge Abel López Sánchez, que era suplente del senador Lauro Díaz Castro, muerto hace cinco semanas, y que eligió ir a Xicoténcatl. Y Mario Alberto Rafael Sepuhua Valencia, secuestrado hace varios meses y que fue elegido en ausencia.

Se instaló entonces la mesa de decanos. La presidió María Hilaria Domínguez Arvizu, nayarita que fue diputada hace 27 años (nadie entre los presentes ocupó una curul antes que ella), y fueron vicepresidentes Juan de Dios Castro, Elba Ester Gordillo y Armando Neyra, priistas estos últimos, lo que rompió el esquema de pluralidad requerido por la ley...

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