Un talento eterno

AutorMarco Almaraz

Hace 10 años, en la víspera del arranque de temporada, los Sultanes hicieron una de las más acertadas transacciones de los últimos tiempos, al escoger a un digno sucesor del emblemático parador corto Remigio Díaz.

El directivo Roberto Magdaleno canjeó al cañonero regiomontano Roberto Saucedo y prestó a Éver Magallanes a los Olmecas de Tabasco por el torpedero Héber Gómez.

"Roberto (Saucedo) ha tenido sus temporadas buenas en la Liga, pero lo más importante es que Héber nos ha ayudado en todos los aspectos porque es un profesional y muy productivo en el campo de juego", opina Magdaleno.

Gómez, de 35 años, es uno de los pilares de la defensiva de Monterrey y este año tendrá como compañeros de infield al antesalista Agustín Murillo, al intermediarista Maxwell León y al primera base Ricky Álvarez.

En el 2011, Héber fue sometido a una operación en la columna vertebral que lo marginó por el resto de la temporada y al inicio de la temporada pasada se especulaba que había perdido facultades.

"Empecé flojo y con cierta inseguridad, pero luego me empecé a sentir bien y cerré fuerte la temporada", recuerda el nativo de El Carrizal, Veracruz.

Las dudas sobre el estado físico de Gómez quedaron disipadas en el invierno, pues finalizó entre los 10 mejores bateadores de la Liga Mexicana del Pacífico, con .314, fue líder en ese renglón de su equipo, Venados de Mazatlán, y de los integrantes de los Sultanes que actuaron en dicho circuito.

"Me siento en perfectas condiciones...

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