Sugerencias del gourmet / No pierde sazón
| Autor | G.L. Othón |
En Monterrey y su área metropolitana hay infinidad de establecimientos que se dedican a la venta de pescados y mariscos.
Con la llegada de la Cuaresma, visité el restaurante Jardín Pacífico, el cual durante cinco años, aproximadamente, estuvo ubicado por la Calzada Madero, frente al Parque Fundidora, pero actualmente lleva dos sobre la calle Hidalgo.
Además de ofrecer las bondades del mar y paella los viernes y domingos, hay carnes a las brasas.
El local es una casa cuya propietaria la adaptó para dar servicio de comedor y cuenta con un segundo piso. En una de sus paredes hay un mural con unos salmones, así como algunas fotografías de los platillos.
Un amable mesero nos recibió con tres deliciosas salsas: la verde, hecha con tomatillo, jalapeño, aguacate y cilantro, que se muele en crudo; la tártara, cuya base es la mayonesa, a la que añaden crema, leche, apio y zanahoria muy finamente cortados, y la de chile cambray con crema, además de totopos y limones.
El menú se divide en ensaladas, cocteles, cebiches y tostadas, sopas y caldos; y hay un apartado que se llama "pa'picar", que incluye papas a la francesa, aros de cebolla, arroz, camarones para pelar, guacamole, queso al cilantro, camarones aguachile, champiñones rellenos y chicharrón de pescado.
A esto hay que sumarle los tacos y tostadas, filetes y camarones, pastas, especialidades en camarones, que son cinco; mariscadas para una, dos o cuatro personas; brochetas, salmón, atún y pulpo; arrachera y rib-eye, tacos de carne asada, milanesa, cortadillo, hamburguesas y pechuga de pollo.
Para empezar pedimos una orden de tacos de pescado al pastor, la tostada huacho huacho y el chicharrón de pescado.
Rápidamente llegaron a la mesa los tacos, tres tortillas de maíz con bastante mojarra de granja fileteada y deliciosamente adobada con variedad de chiles rojos y achiote; a un lado te sirven cebolla morada, cilantro y salsa verde. Nos parecieron sabrosísimos.
La tostada que pedimos y que manejan es deshidratada y le ponen una capa de aderezo elaborado con crema y chipotle, rebanadas finas de guachinango, el cual marinan con limón, lo mismo que las cebollas, las cuales después asan y colocan encima de ésta, junto con unas rebanadas de aguacate. Exquisita elección, tanto que pedimos dos más.
El chicharrón de pescado no se quedó atrás. Cada trozo nos pareció rico y crujiente. Deliciosos frijoles negros refritos y tiras de aguacate representan su acompañamiento.
De platos fuertes requerimos el atún...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba