Sugerencias del Gourmet/ Bien por Clarita y sus delicias
| Autor | G.L. Othón |
Clarita Winicki de Hemilson es más conocida que el mismo Lé Clair Chocolate, y es que su cafetería-restaurante ubicado desde hace 24 años (lo fundó en el 79) en Vista Hermosa, es pionero en servir café a todas esas señoras que gustan del chisme vespertino.
Ella es de admirarse porque no le quita los reflectores a quienes visitan su establecimiento; y es que siempre anda de aquí para allá atendiendo las mesas, ordenando un pastel, una crepa, preguntando qué desea el cliente, promocionando sus novedades... En fin, con este ritmo ni cómo decir que el café le sale gratis.
Hace ya varios sábados fuimos al buffet de comidas que ahora ofrece al mediodía, de lunes a sábado, en donde tuve la oportunidad de probar su deliciosísima paella, que solamente incluye, precisamente dentro del buffet, los jueves, viernes y sábado.
No le pusimos objeción alguna a este digno representante de la gastronomía española, el cual disfrutamos mucho, claro, probamos de todo lo que ofrecía ese día, y pues ya sabrán que las crepas que aquí sirven son todo un hit, sobre todo las grandes que te preparan con Nutella y plátano o cajeta con chocolate, y también los blintzes, que vienen rellenos de queso crema y fresas, o bien de chocolate con queso crema y cereza.
La verdad es que me da pena llegar solo o con mis cuates a este lugar, para no interrumpir las pláticas sabrosas del mercado femenino cautivo. Po fortuna ese sábado mi mujer aceptó acompañarme y la pasamos muy bien. Por eso puedo hablarles a detalle que Clarita se está aventando con sus novedades.
Es claro que la hora del café sigue siendo la de mayor éxito, y pues me cuentan que a veces no se encuentra mesa y que tienen que trasladar a la gente al salón de a lado, uno que Clarita acondicionó para eventos especiales, como bautizos, comuniones e incluso para bodas.
Incluso alguna vez pedí sus crepas por Autocheff y aquello fue una locura, quedé súper bien con los invitados, y me prometí volver en carne propia.
Entonces, con mi mujer por delante, paramos para recordar la pulcritud del lugar y de la comida que ahí ofrecen, porque no podrán negar que el negocio, sus platillos (tanto los dulces como los salados) y el personal emanan una limpieza que da gusto sentarse a la mesa; la loza es de talavera, de buen gusto, femenina y muy vasta, porque en las puertitas por debajo del buffet hay platos de la misma vajilla, y eso que para servicio del cliente se apilan bastantes, lo que significa que Clarita se preparó para no...
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