Stealth: Atacar sin ser visto

AutorCarlos Cavazos

Uno de los principios básicos del combate es evitar ser visto por el enemigo. Teóricamente, un ejército invisible es también invencible, por lo que el uso del camuflaje y medios de evasión visual han sido el estándar en toda maquinaria bélica.

Sin embargo, la detección visual de una aeronave está limitada a unos 4 a 11 kilómetros, mientras que el radar opera a 10 veces este rango, por lo que la facultad de escapar a la detección de las estaciones de radar es la prioridad en el combate aéreo de este siglo.

La construcción de una aeronave furtiva difiere de una normal de muchas maneras. La superficie, cuidadosamente formada para reflectar la señal de radar en ángulos predeterminados, está recubierta por material dieléctrico transparente al radar, bajo el cual se colocan paneles absorbentes de radar en patrones hexagonales, para disipar la escasa señal que pudiera alcanzarlo. El ala misma del B2 consiste en un solo perfil de titanio que sujeta un marco abierto de titanio al centro, rodeado de material compuesto basado en grafito. El resto de la estructura del ala son elementos de fibra de carbono. Para mantener los ángulos de reflección correctos la deformación bajo carga aerodinámica debe ser nula, por lo que la rigidez del ala es extremadamente alta. La tolerancia para acabados en superficie es de fracciones de milímetro.

Antecedentes:

La invisiblilidad de los aviones de combate ha sido buscada haciendo uso de muy diversos medios. Desde biplanos hechos con plástico transparente en 1912, sistemas de luces para igualar el color de la aeronave con su fondo en 1942, hasta la ilustración de una cabina falsa por debajo del avión para confundir a los artilleros enemigos se han utilizado para evitar la detección de la aeronave por medios visuales.

Todo esto pierde importancia ante la llegada del radar. Este consiste en la emisión de pulsos electrónicos y la detección del rebote de estos pulsos ante objetos en su curso. Una forma de afectar la función del radar enemigo es el uso de contramedidas electrónicas, ya sean pasivas o activas. El problema con las contramedidas activas es que al emitir una señal, pueden ser ubicadas e indirectamente señalan la aeronave que las liberó, por lo que se puede ubicar rápidamente. Las pasivas suelen ser tiras de aluminio cortadas a la mitad del tamaño de la onda del radar, las cuales rebotan la señal, mostrando en la pantalla señales confusas, pero como pierden velocidad rápidamente, un operador de radar puede...

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