Sonríe más sin el Rey

AutorEugenio Guzmán y Katy Díaz

En menos de un año, ya se hizo costumbre ver sola a la Reina Sofía de España... Sola, pero feliz, relajada y plena.

La soberana emérita, de 76 años, regaló varias sonrisas a los fotógrafos hace una semana, al llegar acompañada de su hijo, su nuera y sus nietas a la celebración de la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral de Mallorca.

Su actitud fresca y renovada dista mucho de la cara larga y gris que vistió durante los últimos años en eventos públicos junto a su marido, el Rey Juan Carlos.

Ahora se le ve libre, como si se hubiera quitado un peso de encima.

Hace dos semanas, un montón de paparazzi la retrataron de buen humor junto al Rey Felipe VI, la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, quienes hicieron gala de sus cabelleras doradas perfectamente cepilladas.

Aunque Don Juan Carlos y Doña Sofía no han anunciado oficialmente un divorcio o separación, ya rara vez se les ve juntos. Desde junio del año pasado, cuando Juan Carlos abdicó, sólo han estado uno al lado del otro en eventos en los que su presencia es estrictamente requerida.

Mientras tanto, van en aumento las versiones de que están separados y que cuando necesitan hablar, se comunican a través de sus secretarios.

El 5 de abril, durante la misa del Domingo de Resurrección, no sólo se extrañó la presencia de Don Juan Carlos, de 77 años, pues también faltaron las infantas Elena y Cristina.

La primera está divorciada de Jaime de Marichalar y la segunda está metida en un problema legal gracias a que su todavía marido, Iñaki Urdangarin, está acusado de corrupción y desvío de dinero público por medio del Instituto Nóos, que presidía.

Tantos escándalos familiares junto a las presuntas infidelidades del Rey tenían a Doña Sofía con un constante gesto de seriedad y a veces hasta de aflicción, mismo que ahora cambia para dar entrada a sonrisas y un semblante apacible.

LOS AGOBIOS DE SOFÍA

El rostro de la Reina comenzó a ensombrecerse a medida que brotaban chismes acerca de la infidelidad de su marido.

Aunque éste jamás obtuvo un premio a la lealtad, pues se dice que sostuvo romances con actrices y famosas como Sara Montiel, Bárbara Rey y Paloma San Basilio, fue la relación con una aristócrata alemana la que colmó la paciencia de Doña Sofía.

Aparentemente, Juan Carlos sostiene algo mucho más profundo que una simple amistad con la germana Corinna zu Sayn-Wittgenstein desde hace nueve años.

Incluso la ha llevado a viajes oficiales y a sus antipopulares cacerías, como la escandalosa...

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