Sergio Sarmiento / Sin consenso
| Autor | Sergio Sarmiento |
"Un consenso significa que todos acuerdan decir colectivamente lo que nadie cree en lo individual".
Abba Eban
El debate sobre la reforma energética parece haber roto el Pacto por México. El PAN ha presentado ya su propuesta y el PRD podría ofrecer la suya esta semana. La mayor atención se centrará en la iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto. El Senador hidalguense David Penchyna ha dicho que el PRI apoyará cualquier propuesta que provenga de él, aun si incluye medidas que los priistas han rechazado en otros intentos de reforma.
No preocupa que los partidos del Pacto no se hayan mantenido unidos en esta reforma. Desde un principio era claro que no era posible. Los consensos pueden ser positivos en ciertos casos, pero en otros sólo sirven para diluir las iniciativas al grado que pierden toda posibilidad de ser eficaces. Es mejor que el Presidente Peña Nieto presente una propuesta que llegue tan lejos como sea posible en vez de aportar una que se limite a sí misma en aras de un consenso.
La verdad es que una reforma medrosa no tendrá mucho impacto en la industria petrolera o la economía del País. Ahí está como ejemplo la impulsada por Felipe Calderón en el 2008. La propuesta fue inicialmente tímida, porque buscaba precisamente un acuerdo con el PRI, pero fue emasculada todavía más por los legisladores del PRI que sostenían que tocar la Constitución era tanto como permitir la violación de la virginidad nacional. El Presidente Calderón primero festejó la reforma como un gran triunfo, pero en octubre del 2009 ya estaba anunciando que haría otra, una verdadera reforma, cuya iniciativa nunca presentó.
No todo es culpa del Presidente. Al negarse a hacer cambios a la Constitución, los legisladores del PRI sellaron el destino y consiguieron lo que quizá querían: una reforma que no reformaba nada. Como resultado, la producción ha declinado: la de crudo de 2.8 millones de barriles diarios en el 2008 a 2.5 millones en los seis primeros meses del 2013; la de gas natural de 6 mil 919 millones de pies cúbicos diarios a 6 mil 369 millones; la de gasolina de 451 mil barriles diarios a 443 mil.
La gran diferencia ahora radicará en que los legisladores del PRI no asumirán el papel destructivo que tuvieron en el 2008. Diputados y Senadores están dispuestos a acatar la línea que venga del Presidente, aunque incluya las mismas medidas liberalizadoras que rechazaron en el pasado. Lo peor que podría pasar, por temor al PRD, a Andrés Manuel López Obrador o a...
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