Sergio Elías Gutiérrez/ Sopa de ideas

AutorSergio Elías Gutiérrez

La Presidencia de la República y los ocho partidos políticos firmaron este domingo 7 un Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional. En el caso del PRI y del PRD, este acuerdo está condicionado a que lo refrenden los Consejos Nacionales de ambos partidos. El PAN no puso condición alguna, tal y como sucedía en tiempos del PRI que siempre aprobaba los actos del Ejecutivo.

El acuerdo del domingo se ubica en una larga serie que se inició después del lunes negro del 17 de octubre de 1987, en que se produjo el "crack" bursátil que puso al país al borde de la quiebra. Esa caída marcó el inicio de una serie de calamidades que desde entonces afectan al país.

Carlos Salinas iniciaba su campaña a la Presidencia de la República. Según alguno de sus amigos, Salinas de Gortari dijo que con la caída de la bolsa se cayó su candidatura, la escasa fuerza política de Miguel de la Madrid y también el ya menguado poderío del PRI. Con la crisis, la campaña priísta se debilitó hasta el grado del disputado resultado del 6 de julio de 1988.

El sistema político tenía todavía alguna capacidad para reaccionar con éxito ante las eventualidades. Dos meses después, en diciembre de 1987, se firmó en Palacio Nacional el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico (PECE) al que se convocó a empresarios y trabajadores. Este acuerdo implicó una devaluación de más del 100 por ciento y una contención de los salarios ya de suyo menguados; la inflación se desató como consecuencia de esas medidas.

Con el pacto, Salinas de Gortari pudo seguir su campaña electoral, pero no le dio para restaurar la deteriorada imagen del PRI. A ese pacto le siguieron una decena más. Se ha vuelto una constante que a cada crisis el Gobierno responda con un acuerdo económico y político.

La variante del acuerdo de este domingo que vale la pena destacar, es que éste se celebra sólo entre el Gobierno y los partidos políticos, con presencia en la Cámara de Diputados. En los pactos anteriores los interlocutores del Gobierno fueron las cámaras de industriales, banqueros, comerciantes. Las centrales obreras y campesinas fueron invitadas de piedra.

El Acuerdo es el reconocimiento de que, en el pluralismo político, las interacciones del Gobierno con los sectores y grupos de presión económicos no son suficientes. Durante diez meses, el Presidente Fox intentó armar los apoyos a su gobierno con los tradicionales interlocutores empresariales, siempre listos a defender sus intereses.

En estos meses, el gobierno...

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