Sergio Elías Gutiérrez / Primavera en otoño
| Autor | Sergio Elías Gutiérrez |
La primavera democratizadora llegó a los países árabes con la llamada revolución de los jazmines en Túnez.
Ésta se inició a raíz de la autoinmolación, el 17 de diciembre de 2010, de Mohamed Bouazizi, un joven profesionista desempleado reprimido por la Policía por vender en la vía pública. Pronto la ola de protestas atrajo a la sociedad entera pidiendo el fin del gobierno.
En respuesta, el Presidente de Túnez, Ben Alí, apoyado por Estados Unidos y la mayoría de los países democráticos de Europa, ofreció crear 300 mil nuevos empleos y abrir el régimen a la democracia. El intento no tuvo efecto alguno.
El 14 de enero, el dictador salió al exilio no sin antes vaciar las arcas del país. Ahora están afanados en construir un sistema democrático que nunca han conocido, primero víctimas de una prolongada colonización y luego de sus oligarquías nativas.
El ejemplo cundió por todo el mundo árabe. En Egipto cayó el Presidente. Libia, Yemen y Siria sufren un baño de sangre que tarde o temprano traerá la caída de sus gobiernos.
La comparación es inevitable. Aquí millones de jóvenes viven del comercio informal empujados por la falta de oportunidades en el sistema educativo y en el mercado formal.
Según el censo de 2010, somos 112 millones de mexicanos, 48 millones forman la población económicamente activa (PEA). Menos de 20 millones trabajan en el mercado formal, esto es, afiliados a un sistema de seguridad social.
Un número no determinado trabaja por su cuenta en el mercado formal, paga impuestos, pero no recibe seguridad social ni tendrá pensión de retiro ni seguro médico.
El resto de la población, muchos con estudios formales que los capacitarían para mejores oportunidades -al menos en teoría-, vive en la subocupación por fuerza, de manera precaria y que muchos consideran ilegal. De los millones de trabajadores informales, al menos la mitad son jóvenes entre 15 y 30 años sin un futuro seguro. Esta condición alcanzará a sus hijos al no poder ofrecerles una mejor situación que la que ellos tuvieron.
Estamos formando generaciones de excluidos. Mientras que en las cifras oficiales el desempleo apenas alcanza al 5 por ciento de la población, la Organización Internacional del Trabajo estima que la mitad de la PEA está en el empleo informal.
Los gobiernos y los políticos hacen del empleo un asunto de posiciones actuales y expectativas políticas.
Más de 300 iniciativas se han...
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