Sergio Elías Gutiérrez / 'Lo bueno cuenta'

AutorSergio Elías Gutiérrez

Nunca en la historia reciente del País se había vivido un uso tan intenso de la publicidad gubernamental como se vive ahora, a propósito del Cuarto Informe de Gobierno presidencial.

No sólo en el Gobierno federal: el ejemplo se replica también en los Gobiernos locales. Pareciera que la manera moderna de hacer política se reduce a las apariciones en la televisión.

Por supuesto que el resultado es casi siempre favorable para quien paga los spots con dinero público.

Pero, como nunca antes, los políticos enfrentan por otro lado a miles de nuevos e improvisados "periodistas", ciudadanos que, aprovechando el anonimato de las redes sociales, dejan escapar sus opiniones, rencores y agravios haciendo mofa de aquéllos.

La mayoría de los "memes" en las redes son muy ingeniosos y hacen las veces de los programas que antaño se dedicaban a criticar a los políticos, siempre con límites visibles.

En un pasado remoto, la crítica política se hacía en los reducidos espacios de los teatros de revista, donde, por ejemplo, el célebre Jesús Martínez "Palillo" fue detenido varias veces por la Policía en plena función en la Ciudad de México.

Desde sus inicios, la televisión ha servido como medio de difusión de los Informes presidenciales. En el de 1950, el cuarto de Miguel Alemán, dio inicio este maridaje.

Esto provocó dejar atrás que el Informe se rindiera ante el Congreso "sobre el estado que guarda la administración pública". A este acto asistía el Presidente, presentaba un informe escrito y se acostumbraba que pronunciara un mensaje.

A partir de agosto del 2008 se suprimió del texto constitucional el "asistirá" el Presidente y ahora sólo se prevé que envíe un Informe, lo cual hace por medio del Secretario de Gobernación.

Después de ese cerrón de puertas del Congreso -primero Fox sin reforma de por medio y después Felipe Calderón con exclusión expresa-, le dieron duro a la transmisión por televisión de un mensaje al que disfrazaban de Informe y que no es el que se entrega al Congreso.

Era una oportunidad del Presidente de exaltar los logros de su gestión, reales o supuestos, sin enfrentar a los legisladores cada vez más irreverentes. Nunca se utilizó para señalar los pendientes por resolver.

Enrique Peña Nieto siguió con la moda de los Informes fuera del recinto, y de la Constitución por cierto, pero ya no fue el Auditorio Nacional, sino el Patio Central del Palacio Nacional.

Ahora otro experimento. Ante las encuestas que señalan la baja en su popularidad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR