Sergio Muñoz Bata / Descalabra Hussein al partido demócrata

AutorSergio Muñoz Bata

Dentro del caos que ha caracterizado a la ocupación de Iraq, encontrar a Sadam Hussein no sólo es una importante victoria moral para la Administración de George W. Bush, sino prueba contundente de que los servicios de inteligencia estadounidenses están empezando a funcionar adecuadamente.

Desafortunadamente para los candidatos demócratas a la nominación presidencial, cada vez que el país recibe buenas noticias, ya sea del frente de guerra en Iraq o del frente económico en casa, sus aspiraciones de llegar a la primera magistratura sufren un descalabro.

Enfrentado a estas realidades, por lo menos uno de los aspirantes demócratas, el ex Gobernador de Vermont Howard Dean, ha articulado una estrategia que no sólo le ha permitido diferenciarse del resto, sino que le ha colocado adelante en la carrera a la nominación.

Según la lectura de las encuestas que han hecho sus estrategas, Estados Unidos es un país dividido políticamente en dos mitades semejantes. Hay un 50 por ciento que favorece la causa republicana y otro 50 por ciento que se identifica con los demócratas. Según esta teoría, el centro que antes ocupaban los indecisos ya desapareció.

Siguiendo esta teoría, la estrategia de Dean es apelar a la base de su partido con una agenda internacional que se apoya en su oposición a la guerra en Iraq. Dean es el único de los candidatos que se opuso a la guerra argumentando que Hussein no representaba un peligro inminente, que no se habían documentado los vínculos de éste con el terrorismo internacional de Al-Qaeda y que había otras opciones para manejar el asunto de las armas de destrucción masiva que se suponía Iraq nunca había destruido. Aun después de la captura de Hussein, un desafiante Dean insistió en un discurso pronunciado en Los Angeles que con ello Iraq no se había vuelto un lugar más seguro.

Esta postura le ha ganado popularidad con un sector de la opinión pública estadounidense, pero no está exenta de riesgos pues Dean sólo gana si las cosas empeoran en Iraq.

Su agenda doméstica tiene un contenido social muy fuerte, a la izquierda incluso de la de Richard Gephardt, quien por años ha sido...

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