Santa en las alturas
| Autor | Imelda Robles, Daniel Santiago y Teresa Martínez |
Desde lo alto, cientos de familias observan un Monterrey distinto al que ellos habitan.
Es como si hubiera dos ciudades: una reconocida por su industria y universidades. La otra es la de quienes viven entre carencias, en tejabanes insertados en el cerro.
Desde hoy y hasta el miércoles 16 de diciembre, EL NORTE y Cáritas de Monterrey, con apoyo de la asociación Promoción de Paz, te invitan a participar en la campaña navideña "Santa en las alturas".
La meta es acercar la Navidad a más de 300 niños en situación vulnerable de las colonias Gloria Mendiola, CROC y René Álvarez.
"Son personas que están pasando siempre por situaciones complicadas. Se sienten olvidadas", comparte Consuelo Bañuelos, fundadora de Promoción de Paz, organización que tiene 20 años de trabajar en colonias marginadas.
Para Alejandro Morton, coordinador de Protección a la Infancia, Adolescencia y Familia del DIF Monterrey, ayudarlos es una gran oportunidad para hacerles saber que no están solos.
"Es decirles que hay una Ciudad que está despertando y que está volteando la mirada para verlos".
LAS ROCAS SON SU DIVERSIÓN
DANIEL SANTIAGO
Si hay alguien que domina treparse y deslizarse en las grandes rocas grafiteadas de las faldas del Cerro del Topo Chico, ése es el pequeño Kevin.
No es para menos. Resbalándose en estas piedras gigantes como su única diversión es como este niño regiomontano de cuatro años ha crecido. A falta de un lugar en dónde vivir, sus padres llegaron ahí a construir un pequeño tejabán sostenido con palos, piedras y maderas.
La vivienda de Kevin está en un sector irregular, el de mayor altura de la Colonia René Álvarez, en donde habitan unas 20 familias cuyo sustento es principalmente la albañilería.
En los años 80, en estos terrenos lo único que se veía eran montañas de basura. Hoy el panorama es de viviendas con necesidades urgentes de infraestructura.
Por ser posesionarios, no tienen servicios básicos. Lo más que ha hecho el Municipio de Monterrey es colocarles un alumbrado que ya no funciona y que los vecinos reclaman como su principal urgencia.
Hay otras carencias, como un centro de salud o un puesto de emergencias cercano que los auxilie cuando hay algún accidente. Pero, principalmente, espacios para que los niños como Kevin jueguen.
"Los niños juegan en la calle porque espacio no tienen. Si juegan a la pelota, es en la calle", dice María Rafael García Hernández, o Rafa, como la conocen los vecinos, mujer que lleva 30 años viviendo en el sector.
Rafa...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba