Rosaura Barahona / Sexualización precoz

AutorRosaura Barahona

El Día del Padre vimos a Tom Cruise cargar a su hija Suri y el reportero nos informó que se trata de una niña de 4 años quien tiene una casita de 70 mil dólares en un árbol, un guardarropa valuado en mil millones de pesos (1 millón 800 mil sólo de zapatos, incluidos los de tacón), maquillaje infantil y ahora está a dieta para imitar a su mamá, Katie Holmes, la actriz.

Con todo su dinero Tom y Katie no pueden comprar sentido común. La gente vacía por dentro no sabe en qué gastar sus millones y se deshace de ellos a como dé lugar. (Claro, hay otros como Sean Penn que canalizan parte de su fortuna y piden más para los necesitados en diversas partes del mundo.)

Pero no es de los padres absurdos de quienes deseo hablar hoy, sino de las niñas como Suri, a quienes se les sexualiza antes de tiempo. Y antes de tiempo significa mucho antes de cuando ese proceso es algo esperado y natural.

Hace varios años cambió la manera de educar a algunas niñas. En vez de conservar y alentar su niñez, se les empezó a apresurar para crecer. Hoy esas niñas aseguran que se pondrán senos (dicen "bubis") al cumplir 15 años (un regalo puesto de moda por algunos padres no pensantes), hablan de su depilación con láser y discuten la moda que les permite imitar a las mujeres adultas, lo cual las hace parecer enanas y no niñas como debería de ser.

En otros países esto preocupa mucho. En el 2007 la American Psychological Association publicó su "Informe sobre la Sexualización de la Niñas". En Inglaterra se está revisando una ley que prohíba todo lo encaminado a lograrlo.

El fenómeno no se ubica dentro de la moralina trasnochada, sino de la salud física y mental de esas criaturas. Ver a algunas niñas en programas de televisión cantando canciones de Lupita D'Alessio y confesando "(...) hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo (...)" debería de preocuparnos a todos.

¿Alguien cree que una niña de 8 años comprende lo que está cantando? ¿Sabrá qué es hacerlo y qué se siente? ¿Con quién lo ha hecho y con quién dejó de sentir algo al hacerlo? ¿Qué dejó de sentir? Si le preguntáramos y pudiera responder, las respuestas ¡esperemos! deberían ser: "Nunca, con nadie, no sé". Pero lo canta porque al público le hace gracia. Y causar esa gracia tiene un precio alto.

Muchos hombres, mujeres y organizaciones en el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR