Rosaura Barahona / Pensemos...
| Autor | Rosaura Barahona |
Me gustaría decir que la voz de alerta dada por los expertos sobre los riesgos del esquema financiero usando APPs es preocupante y sorprendente. Pero en este País, en este Estado y bajo este Gobierno ya nada nos sorprende.
Claro, no es sólo en Nuevo León. Leo esa noticia en la primera plana de EL NORTE y leo otra en interiores sobre la exoneración del ex Presidente Municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah.
La Auditoría Superior de Jalisco le fincó cargos por un total de 226.8 millones de pesos, pero el Tribunal Administrativo del Estado borró esos cargos fiscales causados por presuntas anomalías del ex Alcalde. La Auditoría ya apeló la resolución.
Luego está el ex Alcalde de Amacuzac, Morelos, quien dejó una deuda de 150 millones de pesos, equivalente al gasto de tres años, y demolió la Alcaldía cuando su hijo perdió la elección para quedarse en su lugar. Tampoco entregó los archivos de los servicios municipales ni del predial.
¡Y aún hay más! El señor fue denunciado por apropiarse de predios y autos pagados con dinero del erario. O sea, una chulada de ex Alcalde. Por eso fue premiado con una curul en el Congreso de su Estado.
Por otro rumbo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que Víctor Pérez, actual Alcalde de Santa Catarina, no desacató el amparo a favor del ciudadano a quien el entonces Alcalde panista Alejandro Páez invadió un terreno hace 13 años.
Ni Páez ni su sucesor, el también panista Gabriel Navarro, pagaron lo ordenado y el actual Alcalde lo hizo el miércoles pasado, después de que uno de los Ministros propuso castigarlo a él y a Navarro. Como la Corte votó a favor de Víctor Pérez, éste podrá seguir siendo Alcalde de Santa Catarina; de otro modo, hubiera sido destituido y acusado penalmente.
Total, puro margallate. Cuando leo o escucho toda esta retahíla de transas y problemas evitables, me siento como si presenciara un juego del gato y el ratón.
Los ciudadanos y algunos medios observamos a los ratones correr de un lado a otro para ver en dónde esconden lo robado, trampeado, transado, no completado, disfrazado y una lista de calificativos inagotables.
Todo eso cuesta mucho. Gastamos dinero, tiempo y energía viendo cómo descubrimos, cómo exigimos, cómo demandamos, cómo les mostramos a...
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