Rosaura Barahona / No los perdonen

AutorRosaura Barahona

Yo no sé nada de Derecho, pero como buena mexicana, me toca ver a diario el manejo que de la Justicia se hace en este País, en donde no es ciega, pero sí injusta y discrecional, por lo cual quien la ejerce la maneja a su antojo.

Qué vergüenza, pero así es. Y, encima, esa injusta justicia anda a paso de tortuga modorra.

Por desgracia, no es novedad decir que en México hay una justicia para ricos y poderosos, otra para clasemedieros con palancas, otra para clasemedieros sin palancas y otra para pobres e ignorantes.

Sabemos y hemos visto a lo largo de nuestra vida cómo muchos políticos y empresarios roban, defraudan, engañan, violan la ley y jamás son tocados ni con el pétalo de una rosa.

Por eso duele que los legisladores se pasen horas proponiendo, discutiendo, negociando y decidiendo la mejor redacción para tal o cual ley, cuando la mayoría de ellas será interpretada "literalmente" o "de acuerdo a su espíritu", según convenga a quien las interprete en ese momento.

La sección de Local de EL NORTE trajo el martes una noticia vergonzosa: "Le apuesta Gaia a perdón de Mesa de Justicia", con una foto de José Luis Bueno Guzmán, propietario de la Torre Gaia, quien declaró: "La verdad, optamos por la Mesa de Justicia porque nos ofrecieron un trato honesto, de buena fe, para solucionar el asunto y a cambio de eso íbamos a hacer una donación para mejorar el entorno del municipio".

La Mesa de Justicia de Desarrollo Urbano de San Pedro, integrada por consejeros ciudadanos voluntarios, fue instalada en noviembre de 2013 para regularizar alrededor de 40 construcciones (aunque no todas se acercaron a ella).

Esa Mesa puso una serie de multas y, entre ellas, una de 32 millones de pesos a la Torre Gaia.

Fíjese usted el cinismo de quienes erigieron Gaia. Piden permiso para construir un edificio de cinco pisos y lo construyen de 14. (Qué tanto es tantito, ¿no?).

Y el dueño añade: "Necesita uno regularizar, no es que estemos mal, pero las circunstancias nos pusieron en esta situación que tenemos que corregir, normalizar, para que se den las cosas".

Lección: las circunstancias tienen vida propia y toman decisiones que pueden meter en aprietos a sus inocentes dueños, esos que no aceptan estar mal.

¿No están mal aunque hayan construido nueve pisos más de los...

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