Resulta fatal falla policiaca

AutorMario Alberto Álvarez y Héctor Castro

El exceso de confianza, una mala táctica policial en el traslado y la falta de equipamiento de seguridad en la patrulla, convirtieron al policía de San Pedro Gustavo Porfirio González Gutiérrez en blanco fácil para los detenidos que llevaba a la PGR, quienes lo desarmaron y asesinaron de dos balazos en la cabeza.

González y su compañero Édgar Panini Velasco trasladaban a los detenidos esposados sólo de una mano el uno al otro por el frente de su cuerpo, su patrulla no traía malla de seguridad para separar el área del asiento posterior y se detuvieron en un Seven Eleven para comprar refrescos.

Ahí, el detenido Arnoldo Dávalos Saldierna, de 29 años, aprovechó que bajó de la patrulla el policía Panini para desarmar a González y matarlo de dos balazos en la cabeza.

"Tuvieron una omisión los elementos al detenerse a comprar, supongo que un refresco, son de las circunstancias que a veces nos ocurren, pensamos que las personas no son peligrosas y de un momento a otro pueden tornarse peligrosas y sucede lo que desafortunadamente ocurrió", expresó Raúl Maldonado Tijerina.

El secretario de Seguridad Pública y Vialidad de San Pedro señaló que el exceso de confianza de los policías los llevó a cometer el trágico error.

"En el trayecto los policías se confiaron, les ofrecieron a los detenidos, todavía de buenas gentes, que si no querían tomar un refresco, un lonche, porque allá (PGR) la jornada iba a estar larga.

"Es una experiencia para todos nosotros y para todos los elementos de otras corporaciones que debemos aplicar el criterio y la normatividad de esposar a toda persona que es trasladada a un lugar por seguridad propia y con las manos por detrás", señaló Maldonado.

El asesinato del policía González se cometió un día después de que en la corporación se inició una preparación con disciplina militar.

"El día de ayer (miércoles) iniciamos un curso de refresco para todo el personal, para revisar los procedimientos, establecer una disciplina militar, pero desafortunadamente nos ocurren estos incidentes muy lamentables", añadió el secretario.

El comandante Gregorio Hernández indicó que a las 7:40 horas, cuando iniciaban la búsqueda de dos menores que fueron arrastradas por el agua, detuvieron a Dávalos y a Carlos Jesús Martínez Moreno, de 30 años, porque se drogaban en el Arroyo Seco, en Paseo Belinda y Lázaro Cárdenas, en la Colonia Mirador.

Martínez traía un carrujo de mariguana y enervante para otros 4 cigarrillos, por lo que a los dos los llevaron...

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