Respira felicidad de una nueva vida

AutorSilvia Ruano

Con los pulmones tan endurecidos que apenas podían trabajar, Goyita no tenía otra alternativa: se la jugaba con un sí definitivo al trasplante o se despedía de su familia y de la vida.

No lo pensó dos veces y con esa fortaleza de espíritu que hoy todo el personal del Hospital Universitario le envidia, la mujer de 57 años de edad decidió arriesgarlo todo para ganarle la batalla a la muerte.

En todo Nuevo León no había nadie que pudiera contarle su experiencia, nadie que se hubiera sometido a la compleja intervención para reemplazar un pulmón inservible por uno sano y la animara a dar el difícil paso, pero ella confió en el equipo de médicos del Hospital y ayer, tras cuatro meses y medio de internamiento y muchísimos momentos difíciles, su familia supo que Goyita no se equivocó.

Georgina Morales Hernández es la primera paciente trasplantada de pulmón para el Hospital de la UANL, el primer caso que se concreta fuera del Distrito Federal, y una mujer admirable de acuerdo con las enfermeras, los cirujanos, anestesiólogos, neumólogos, técnicos y demás personal que se encargó de atenderla durante y después de la intervención que le devolvió la vida.

"Volví a nacer", dijo Goyita después de que se proyectó un video con imágenes de su arribo al hospital y los primeros días después de la cirugía, cuando le retiraron los tubos y comenzó de nuevo a respirar por sí misma.

En la pantalla se sucedieron las imágenes de una mujer débil, cansada por el esfuerzo para inhalar y exhalar, pero en la sala donde estaban reunidos los médicos y los representantes de la prensa local, una mujer nueva se observaba a sí misma, todavía incrédula.

"Hace ocho años empecé con esto, tenía gripa y tos", recordó Goyita más tarde, nerviosa, pero muy contenta de saber que podrá pasar Navidad en casa y comer tamales con sus cuatro hijos, y su esposo, Francisco, quien se convirtió en el mejor enfermero de Cuidados Intensivos en el Hospital.

Orgulloso de su esposa, Francisco dice que si no fuera por su valentía y entereza, nadie habría podido con la difícil experiencia del trasplante.

"Hubo muchos momentos difíciles de angustia, problemas que fueron surgiendo, pero ella nunca se desanimó.

"Todo esto nos ha fortalecido mucho como familia".

Un logro con historia

Como Goyita, hay cerca de 200 personas en espera de un trasplante de pulmón en todo el País.

Aquí hay una persona en espera de un órgano y dos más en proceso de estudio que esperan poder trasplantar pronto, indicó el...

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