Renuncian entre elogios

AutorOctavio Ortega

MÉXICO.- En lo que va del sexenio del Presidente Felipe Calderón suman 11 renuncias en el Gabinete legal. Las ha habido escandalosas, como la de Luis Téllez a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; estratégicas, como la Germán Martínez a la Secretaría de la Función Pública para buscar la dirigencia del PAN; forzadas, como la de Francisco Ramírez Acuña a Gobernación o la de Beatriz Zavala a Sedesol, e inexplicables a la luz del discurso presidencial, como la de Eduardo Medina Mora a la PGR, en medio de una guerra al narco que según la versión oficial se está ganando.

Echando mano de la facultad del Ejecutivo para nombrar a sus colaboradores sin consultar a nadie, Calderón ha instaurado una manera peculiar de mover sus piezas: Sus funcionarios nunca son despedidos; presentan su renuncia al Presidente y ésta es dada a conocer en una ceremonia pública, en Los Pinos, en la que Calderón los colma de elogios antes de anunciar a su sustituto. En algunos casos, el propio Presidente aprovecha el acto para informar sobre el futuro del renunciante.

Ya sea con un breve reconocimiento de menos de 200 palabras, como el que hizo a Germán Martínez; ya sea con un vasto discurso de más de mil 200 palabras y que tomó al menos 10 minutos de elogios para Josefina Vázquez Mota, en todos los casos se agradece la entrega del funcionario y se expresan adjetivos que lo califican como "fundamental", "capaz", "honesto" y "comprometido" en su desempeño.

Paradójicamente el rasgo se acentúa en los casos en los que se ha señalado un distanciamiento entre el Presidente y el renunciante, sucedió con Eduardo Sojo, a quien Calderón calificó como "uno de los mejores servidores públicos del País", o con Alberto Cárdenas, de quien dijo que gracias a su conducción "el sector agropecuario ha sido el único que creció en la crisis económica", y, en último caso, con Rodolfo Elizondo, a quien consideró esencial para la recuperación del turismo a pesar de que durante seis meses se mantuvo en el limbo luego de que en septiembre pasado se propusiera desaparecer la Secretaría que encabezaba.

Así, nueve ex secretarios y un ex procurador encontraron acomodo en el propio Gobierno o en el Poder Legislativo.

Ramírez Acuña es Diputado federal panista. Beatriz Zavala regresó al Senado, aunque recientemente volvió a solicitar licencia para buscar la alcaldía de Mérida.

Eduardo Sojo renunció a la Secretaría de Economía, en agosto del 2008, y hoy es el titular del INEGI.

Téllez renunció a la SCT tras el affaire Carpinteyro, fue contratado de inmediato como asesor presidencial y hoy es presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.

Josefina Vázquez Mota renunció a la Secretaría de Educación para buscar una curul, hoy coordina la bancada panista en San Lázaro.

Alberto Cárdenas renunció a la Sagarpa y regresó a ocupar su escaño en el Senado.

Eduardo Medina Mora renunció a la PGR, hoy es Embajador de México ante el Reino Unido de la Gran Bretaña.

Ernesto Cordero renunció a Sedesol para convertirse en Secretario de Hacienda.

El ex titular de Hacienda Agustín Carstens renunció para convertirse en Gobernador del Banco de México.

Rodolfo Elizondo renunció a Sectur y de inmediato se anunció como responsable de la organización de la cumbre de Cambio Climático, labor que se suponía en manos de la Cancillería y la Secretaría del Medio Ambiente.

Un caso aparte es el de Germán Martínez, quien primero renunció a Función Pública, en septiembre del 2007, para buscar la dirigencia panista, y dos años más tarde renunció al CEN del PAN tras la derrota en las elecciones intermedias. Aunque correspondía presentarla al partido, Martínez renunció ante el Presidente, argumentando que quería honrar "la cultura panista de la dimisión". Martínez no aceptó nuevas ofertas para integrarse a la administración calderonista y hoy dirige un despacho de abogados.

En el gabinete ampliado cada renuncia incluyó una estrategia adicional: Juan Molinar renunció al IMSS para sustituir a Téllez en la SCT; Miguel Ángel Yunes, al ISSSTE para convertirse en candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz; Carlos Hermosillo, a la Conade para buscar una diputación que no ganó; Héctor Villarreal, al IMER para irse primero como vocero del PAN y luego como subsecretario de Medios de Gobernación; Sergio Vela, a Conaculta luego de ser acusado de realizar gastos excesivos en viajes de trabajo; Jesús Reyes Heroles, a Pemex tras presuntas diferencias con el equipo panista del Presidente Calderón, y Miguel Ángel Jiménez, a la Lotería Nacional para que la PGR investigara su...

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