¡Jesús, qué villana!

AutorLorena Corpus

Tiene el poder para consternar a la audiencia cuando le toca llorar, pero también para hacerla enojar cuando se convierte en una villana, como Graciela, que es capaz de vender a su hija en Lo que la Vida Me Robó.

Daniela Castro, una mujer de carácter fuerte, ha sabido acariciar el éxito tanto en los escenarios, donde está de manteles largos porque cumple 25 años de trayectoria, como en lo personal, pues está próxima a celebrar 15 años de matrimonio con el empresario Gustavo Díaz Ordaz.

"¡Mis 25 primaveras!", expresa emocionada al hablar de su carrera.

"La verdad es que yo volteo y digo: '¡Dios mío!, ¿a qué hora fue?'".

Y es que el tiempo se le ha ido volando a Daniela, de 44 años y quien pocas veces da entrevistas. Ahora tiene motivos para platicar de su éxito y de ese personaje que la ha convertido hasta en blanco de memes en las redes sociales con la frase: "Perdónate, princesa..." y "Te hace falta Jesús".

"Es un privilegio hacer lo que te gusta y aparte que tenga éxito".

Daniela aclara que ella es actriz, no celebridad.

"Creo que no hay personaje chico, ¿eh?", dice. "Soy actriz, no me considero una estrella, y eso es bien importante, porque las prioridades son distintas".

Por eso, aunque ella no es la protagonista en Lo que la Vida Me Robó, la telenovela de más alto rating del Canal de las Estrellas, ha sabido ganarse halagos por lo dramática que resulta su interpretación.

"Y los créditos nunca los he tenido que pedir, gracias a Dios, me los he ganado.

"En cuanto a los personajes, aunque yo no sea la protagonista, de todas maneras es un papel extraordinario...

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