Proyecto Familia/ Un proyecto de vida

AutorLaura Montes

La primavera no sólo trae consigo flores, aromas y colores, es también una buena oportunidad para hacer planes y revisar su proyecto de vida.

Es como hacer limpieza de primavera y prepararse de alguna manera a recibir todo lo que viene para el futuro, por lo menos hasta que llegue el otoño.

Es decir, que en cualquier tiempo podemos estar expectantes y abiertos a recibir los nuevos retos, planes y cosas que se vayan presentando de una manera optimista, por más desalentadora que sea, de toda situación podemos obtener algo bueno, mínimo, una enseñanza.

En estos tiempos en que muchas cosas se hacen con prisa, fácilmente en algunos aspectos y difícil en otros, la tecnología ha venido a suplir o incluso a crear momentos o situaciones que se debería estar asumiendo o viviendo en los diferentes papeles o roles que toca desempeñar; tanto en el área personal como social o profesional.

Las personas simplemente viven al día, todo estrictamente planeado, agendado y estructurado. En muchos casos no sólo lo propio, sino que se aventuran a hacerlo un poco más allá, con la pareja y los hijos.

En muchas ocasiones he escuchado a personas explicar los proyectos de vida que tienen para sí mismos desde el presente hasta la vejez, por supuesto que incluye a todo aquél que llegue a atravesarse en sus vidas.

Para muchas personas, esto es muy conveniente, sobre todo si se consideran prácticas y organizadas.

Pero, ¿qué hay de disfrutar el momento, de cambiar un poco las cosas, de no pensar en el mañana en el sentido estricto de la palabra?

Sí, en planear, querer, desear, soñar y anhelar, por supuesto, que es no sólo permisible, sino recomendable y casi obligado.

Pero no a querer hacer de los demás lo que nosotros deseamos, a obligar a los demás a vivir de la manera en que uno desea, a pensar o sentir de la manera como a nosotros nos agrada.

Cada uno de nosotros tenemos proyectos de vida; muchas veces están diseñados o planeados sin que nos demos cuenta, habrá quien diga que no tiene uno, pero de alguna manera algo de lo que esperamos lograr en nuestras vidas, metas o triunfos, los podemos considerar como proyectos de vida a futuro o por realizar.

Los padres también tenemos para nuestros hijos planes y metas que deseamos que alcancen, queremos que aprendan ciertas cosas, que se inclinen por ciertas aficiones o áreas; arte, cultura, deportes, valores, ideas, sentimientos, actitudes, maneras de desenvolverse, etcétera.

De forma personal podemos planear nuestro proyecto...

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