Proyecto Familia / Por una vejez más fuerte
| Autor | Maru Sweeney |
Deténgase un momento frente al espejo.
Imagine que su cabello se torna gris. Su cutis suave y firme se vuelve áspero, quizá con algunas manchas. Las pequeñas arrugas que rodean sus ojos y labios se acentúan.
De igual forma su cuerpo se encorva, sus huesos se debilitan y tiene dificultades para caminar. Su visión se nubla y los sonidos que antes escuchaba perfectamente, ahora le resultan distantes y desconocidos.
Imagine que la mayoría de sus amigos han fallecido y que la poca familia que le queda lo visita muy poco o se ha olvidado de usted. ¿Le suena exagerado?
Se sorprendería al saber que miles de personas en el mundo pasan los últimos años de su vida solos y olvidados.
Y aunque la medicina estética ha avanzado con pasos gigantescos, no importa cuántas cirugías plásticas en el rostro y cuerpo, ni los injertos de cabellos pueda uno tener, ni cuánta comida sana y ejercicio se practique (aunque es cierto que por lo regular mejoran a la larga la salud), el paso del tiempo es inevitable y el cuerpo envejece irremediablemente.
Pero no sólo la medicina ha avanzado para ofrecer a las personas mayores un mejor nivel de vida; también en el terreno de las leyes se han logrado enormes avances en lo que respecta a los derechos de las personas de la tercera edad, su protección jurídica y trato humanitario.
A favor de la tercera edad
Como "tercera edad" se conoce a la etapa de la vida que inicia entre los 60 y 65 años de edad. Aunque estas personas tienen los mismos derechos y obligaciones que los demás, en algunos casos requieren condiciones especiales que les permitan vivir con decoro y bienestar, de preferencia en el ámbito familiar.
Ya que este grupo es considerado vulnerable y susceptible de abusos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (organismo responsable para la protección, observancia, promoción y divulgación de los derechos humanos) ha realizado acciones tendientes a la protección de los adultos mayores por medio de la difusión de sus derechos en materia de seguridad social, procuración y administración de justicia.
Para tomar en cuenta
Las personas de la tercera edad no siempre tienen a alguien de confianza en quién apoyarse. Es por eso que se les pueden hacer en general las siguientes recomendaciones:
- Jamás firme un documento que no comprenda bien, una carta o papeles en blanco.
- Siempre lleve consigo una identificación que contenga datos como tipo de sangre, alergias y lugar donde prefiere ser atendido en caso de un accidente o...
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