Provoca confusiones reacomodo de tumbas

AutorCésar Cepeda y Daniel Reyes

¿Y mi papá?

La señora Genoveva Sánchez Góngora llegó ayer a las 9:00 horas al Panteón El Roble y se encontró con la novedad de que los restos de sus familiares ya habían sido trasladados a una de las tumbas alternas que el Municipio de Monterrey construyó para seguir con los trabajos de ampliación de la Avenida Ruiz Cortines.

Los empleados que trabajaron en la exhumación le mostraron una bolsa negra que contenía los restos de su madre, María, una caja con los de su hermano Luciano y un osario pequeño de un bebé fallecido.

"¿Y mi papá?", preguntó, extrañada, Sánchez Góngora.

El personal del panteones municipales había olvidado exhumar los restos del señor Ramón Sánchez Alvarez, que tenía 30 años de sepultado en la tumba. Según el censo de difuntos, en poder del Municipio de Monterrey, en esa tumba sólo había tres muertos... ¡pero había 4!

"Ahí se ve la prepotencia: se pasaron las leyes por el arco del triunfo", se quejaba esta señora mientras contemplaba a los trabajadores exhumando los restos de su padre.

La polémica sobre la expropiación de una zona del Panteón El Roble regresó ayer al cementerio. El Municipio exhumó por la mañana los restos humanos de tres tumbas, cuyos propietarios mantienen juicios de amparo contra esa acción, aunque les fue revocada la suspensión provisional.

El traslado de cuerpos provocó confusión entre los deudos. A los restos del padre de María del Refugio Aguilar Muñoz Ledo los exhumaron, los inhumaron, pero luego por una equivocación en el lote de destino, los tuvieron que volver a desenterrar y enterrar de nuevo.

"Yo llego al panteón y me entero de que habían sustraído los restos de mi padre. Me informan que está...

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